5 filmes imprescindibles de Luis García Berlanga

Un 12 de junio de 1921 nacía Luis García Berlanga, uno de los grandes autores de la cinematografía nacional, cuyo humorismo satírico recogió el testigo del realismo costumbrista y crítico de la tradición cultural española: la novela picaresca, Cervantes, Valle-Inclán… Desde SundanceTV no queremos desaprovechar la ocasión para rendirle homenaje con una selección de 5 de sus mejores obras; y si no has visto alguna de ellas, no les des más vueltas: ya tienes plan para este finde.

Bienvenido, Mr. Marshall (1953)

Considerada por muchos como la primera gran obra de la historia del cine español, se trata de una película caracterizada por la agudeza de sus diálogos, su ágil ritmo y su desternillante humor: una screwball comedy a lo hispano. La historia de una aldea castellana que, con la esperanza de obtener una subvención del Plan Marshall, decide metamorfosearse en un pueblo andaluz para encajar con la imagen pintoresca y folclórica proyectada entonces por el régimen franquista (a fin de hacer olvidar a Estados Unidos de su pasado pro-nazi), sigue hoy tan fresca como el primer día.

Plácido (1961)

Verdadero recital de Berlanga tras las cámaras, al engarzar una serie de sucesivas escenas colectivas, repletas de personajes y acciones simultáneas, es el primer largometraje guionizado junto con Rafael Azcona, en una colaboración tan fructífera como la de Billy Wilder y I.A.L. Diamond. Cuento de Navidad envenenado, incide sobre la hipocresía de una sociedad que se llena la boca con el concepto de caridad, pero que en realidad carece de la solidaridad y la empatía más elementales. Lo más grande de este filme magistral es que, aparte de irónico y amargo, es tremendamente ameno y divertido.

El verdugo (1963)

Si las dos cintas anteriores eran retratos corales de la sociedad española de su tiempo, aquí Berlanga salta a la tragicomedia intimista, mediante la historia de José Luis (Nino Manfredi), un enterrador que, al enamorarse de Carmen (Emma Penella), se ve obligado a asumir el oficio de su suegro, Amadeo (José Isbert), que no es otro que el de verdugo. Más que un ataque en contra de la pena de muerte –que también está contenido en la obra, aunque de modo elíptico–, la película es sobre todo un recordatorio de la imposibilidad del individuo de tomar decisiones libres por culpa de los condicionantes sociales.

La escopeta nacional (1978)

Con la llegada de la democracia, el realizador valenciano se dejó de las sutilezas que le permitían eludir la censura para incidir a tumba abierta –es decir, con un tono realmente esperpéntico– en los males endémicos de nuestro país. La historia de Jaume (José Sazatornil), un industrial catalán perdido entre los tejemanejes políticos de la alta sociedad española, y cuya única intención es lograr financiación para su proyecto empresarial a base de besar muchas posaderas, es fiel reflejo de la decadencia moral de las clases dirigentes de nuestros lares. Recomendamos el artículo del compañero José Antonio Martín en el Cineclub de EAM Cinema para más información.

La vaquilla (1985)

A buen seguro, estamos ante de la gran joya oculta de la filmografía de Berlanga, que retrata la Guerra Civil de una forma cotidiana, donde la épica y el heroísmo brillan por su ausencia, con lo que incide en el sinsentido, no solo de esta contienda, sino de cualquiera. Alejada de los maniqueísmos o la pedantería de otras producciones sobre el tema, y con un humor absurdo que no oculta el tono desgarrador de fondo, el animalillo que da título al filme es una metáfora de España, codiciado y zarandeado por unos y otros.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.

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