El próximo jueves día 14 comienza la gran cita para los aficionados al fútbol: el Mundial de Rusia. Han sido cuatro años de espera, de deseo de revancha bien entendida, de dejarse llevar por unos colores; el fútbol no deja de ser un acto social, en este caso, con el verano de fondo, es decir, terraza, cerveza y televisión. ¿Puede existir algo mejor?, pensará la mayoría de lectores. No seremos nosotros los que rebatamos ese planning pero sí que proponemos algo para prepararse para la vorágine informativa que llegará tras el primer pitido del trencilla: abordar el fútbol desde la ficción. Es cierto que el tratamiento del deporte rey en la gran pantalla no ha sido el más acertado. Es más, podemos asegurar que todavía no se ha hecho una película que retrate el movimiento ni la emoción que genera el balompié –y, no, Campeones con Óliver y Benji no cuenta. Pero sí que a lo largo de las cuatro últimas décadas han aparecido filmes que han dejado huella en diferentes generaciones. Algunos les serán familiares, otros no tanto. Para El antepenúltimo mohicano, estas son las cinco películas sobre fútbol que no deben perderse:
Evasión o victoria (Victory, John Huston, 1981)
La mejor película sobre de fútbol hasta la fecha. Es cierto que la credibilidad no es su punto fuerte pero es una cinta en la que convergen épica y emoción, convirtiéndola no solo en un himno del deporte en la gran pantalla, sino también en una de las cintas sobre la II Guerra Mundial (y los campos de exterminio) más populares. El film intenta trasladar al rectángulo el impacto que supuso la victoria de Jesse Owens en los JJ.OO. celebrados en Berlín en 1936 con un enfrentamiento a cara o cruz entre un equipo de virtuosos miembros de la resistencia y la Mannschaft. Actores consagrados como Max Von Sydow, Michael Caine y Sylvester Stallone se unían a futbolistas legendarios como Pelé (el mejor jugador de la Historia de los Mundiales), Bobby Moore (el mítico capitán del Manchester United y la selección inglesa) y Osvaldo Ardiles (jugador argentino campeón del torneo en 1978) para contarnos esta historia de fraternidad y amor al deporte.
The Damned United (Tom Hooper, 2009)
Antes de hacerse con los Oscars a la mejor película y mejor dirección por El discurso del rey, Tom Hooper destacó con esta comedia negra que se erigió en una de las revelaciones de la taquilla británica en 2009. El film nos acerca al reto de Brian Clough, entrenador que hizo del Derby County un equipo ganador y del Nottingham Forest dominador del viejo continente, de liderar al Leeds United, vigente campeón. Lo que parecía un win win se convirtió en un enorme desastre debido al ego desmedido y su choque con la tradición. Michael Sheen, Timothy Spall, Colm Meaney y Jim Broadbent encarnan los roles principales en esta intensa sátira sobre uno de los muchos episodios de leyenda que conforman la mejor liga de fútbol por historia y afición.
Días de fútbol (David Serrano, 2003)
Que no se considere esta elección un acto chauvinista, pero ya les dijimos al comienzo que el fútbol y el cine tienen una relación tortuosa y que no es fácil encontrar títulos de enjundia. Este hit del box office español dirigido por David Serrano es el paradigma de cómo el pueblo español vive y siente este deporte. Días de fútbol es una comedia simpática, excelentemente protagonizada por Ernesto Alterio, David Tejero y Alberto San Juan que les dejará una sonrisa de oreja a oreja.
El sueño de Jimmy Grimble (There is Only One Jimmy Grimble, John Hay, 2000)
Un poco de edulcorante y de fábula mágica con esta historia de superación, la de Jimmy, que anhela jugar en el equipo de su ciudad, Mánchester, y, de paso, captar la atención de la chica de la que está enamorado. Dos sueños aparentemente imposibles a ojos de sus compañeros y vecinos que darán pie a una mixtura de drama y comedia romántica que nos robará el corazón. Lo mejor: Robert Carlyle, como el entrenador del joven.
Shaolin Soccer (Siu lam juk kau, Stephen Chow, 2001)
Concluimos con una de las revelaciones de su año. Fantasía, comedia chorra y artes marciales se cruzan en este vistoso cuento sobre la extraña colaboración entre un monje del monasterio de Shaolin y un ex jugador estrella buscando promocionar y salvaguardar el kung-fu ante el olvido de las nuevas generaciones. Una película simpática con momentos espectaculares.
El antepenúltimo mohicano
Park City.
