5 películas sobre padres e hijos

El 19 de marzo se celebra el Día del Padre, una fecha en la que muchos hijos van de cabeza pensando qué regalar a sus padres y en la que muchos padres ruegan por no recibir una corbata o una billetera. En SundanceTV queremos rendir un homenaje, tanto a aquellos padrazos que nunca carecen de tiempo para sus hijos, como a aquellos hijos que quizá no han tenido todo el cariño paterno que se merecían. Para ello, hemos escogido 5 de las mejores películas de los últimos tiempos sobre la figura del padre de familia y sus complejas relaciones con sus descendientes.

Un lugar en el mundo, de Adolfo Aristarain (1992)

Bellísimo relato de entrada a la madurez narrado en flashback por Ernesto (Gaston Batyi), que recuerda el tiempo pasado junto a su padre, Mario (Federico Luppi), y su madre, Ana (Cecilia Roth), en una deprimida zona rural de Argentina, a la que trataron de ayudar con su labor de maestro y doctora, respectivamente. Desde la admiración al progenitor, ya fallecido, y a su labor humanista, la película es un emotivo canto a los valores éticos que se transmiten en el seno de la familia; un cine que combina la solidez de las palabras con la vehemencia de los silencios.

Celebración, de Thomas Vinterberg (1998)

Primera película del movimiento Dogma, se halla en las antípodas del filme anterior, pues aparte del hiperrealismo de esta corriente formal, destila un humorismo negrísimo, cuyo propósito último es sacudir a lo bestia los cimientos de la estructura patriarcal. Y es que en el 60 aniversario de Helge (Henning Moritzen), respetado empresario y padre de familia, el hijo mayor, Christian (Ulrich Thomsen), decide revelar, en pleno banquete de celebración, una serie de desagradables verdades sobre su familia.

Los Tenenbaums. Una familia de genios, de Wes Anderson (2001)

En una lista como esta no podía faltar Wes Anderson, experto en reflejar la intensidad, y también la dificultad, de los lazos de parentesco. Fábula a la vez divertida y melancólica sobre la estructura familiar tradicional, el gran “villano” de la función es Royal Tenenbaum (Gene Hackman), un padre egoísta y ausente que, pese a haber causado en el pasado traumas irreparables en sus descendientes, trata de ganarse su perdón, aunque sea de un modo muy poco afortunado.

La habitación del hijo, de Nanni Moretti (2001)

Si Royal Tenenbaum encarnaba el rol masculino negativo y trasnochado dentro del “clan”, como proveedor material pero no afectivo, por el contrario Nanni Moretti interpreta aquí a Giovanni, un padre atento, vital y cariñoso, que se enfrenta con el peor de los escenarios: la muerte de un hijo. Honesta aproximación a una familia desgarrada por la pérdida, la película atesora en su discurso sencillo y directo –y profundamente humano– una preciosa reflexión sobre el amor, la soledad y el duelo. Imposible verla sin kleenex cerca…

De tal padre, tal hijo, de Hirokazu Koreeda (2013)

Cerramos esta selección con la historia de dos familias, los Nonomiya y los Saiki, que descubren que sus respectivos hijos fueron intercambiados al nacer. Lúcido narrador de la evolución de los vínculos familiares en el Japón contemporáneo, el maestro nipón lleva a cabo aquí, con su característico estilo sutil y contenido, un filme conmovedor en extremo, donde el amor vence a las convenciones y a los prejuicios sociales.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.

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