Apple Tree Yard: Solvencia británica plenamente contrastada

Estreno en SundanceTV el sábado 18 y domingo 19 de noviembre con doble episodio de estreno.

Apple Tree Yard sigue al pie de la letra esa formula británica infalible para las miniseries que es adaptar un  éxito de ventas literario ( en este caso de un libro de Louise Doughty)  con un reparto de actores conocidos y centrada en un tema de candente actualidad,  en este caso el  desarrollo de  las graves consecuencias que una  crisis de la mediana edad tiene en una brillante científica.

Su estreno inminente en Sundance TV os va a dar la oportunidad de ver cuatro  capítulos  llenos de tensión de principio a fin, desde una primera escena impactante hasta el final inesperado que vamos a presentaros utilizando las tres palabras del titulo de la serie como los tres conceptos importantes de Apple Tree Yard.

APPLE (Manzana)

La manzana  del título la relacionamos rápidamente con el concepto bíblico de la tentación, que puede aparecer en el momento más inesperado y con la persona menos adecuada, como le sucede a nuestra protagonista Yvonne Carmichael (una impresionante Emily Watson), que muerde esa manzana de la tentación cuando se le presenta, sin pensar en las irreversibles consecuencias que ese acto va a tener en ella.

La contradicción entre una mujer minuciosa, responsable  y perfeccionista en su vida profesional  y la pasión irrefrenable que tiene por un misterioso personaje que aparece de repente  en su vida, es el motor de la historia  que se nos revela  desde un punto bastante avanzado de la misma en la escena inicial. Esa escena nos despierta la duda inmediata,  pero desconocemos las razones por las que ha llegado a esa situación y el papel que ha jugado esa manzana envenenada que era  Mark Costley, el enigmático personaje que interpreta Ben Chaplin y que la ha arrastrado hasta ese punto.

El trailer  de su estreno no deja dudas del tipo de relación que tienen ambos como podéis comprobar a continuación

 

TREE (Árbol)

El árbol del título es una  referencia a su árbol genealógico, con las raíces bien firmes en su enorme prestigio profesional como una de las mejores genetistas británicas y con abundantes ramas y frutos gracias a su  estable y placentera  relación familiar con su marido, otro brillante científico, además de sus dos hijos, entre los que destaca su hija que parece predestinada a seguir los pasos de su madre en el campo de la investigación genética.

Todo árbol hay que regarlo continuamente y su matrimonio había entrado en esa fase de rutina, donde se convierten en más amigos y colegas que amantes, lo que es un perfecto caldo de cultivo para la insatisfacción que tiene Yvonne,  en la llamada crisis de los cuarenta.

Como consecuencia de sus decisiones, su vida se tambalea y sufre una gran convulsión en todos sus aspectos, empezando por la relación con su marido y su hija que son incapaces de asimilar lo que ha pasado con su amada  Yvonne.

YARD (Callejón)

El callejón del título hace referencia en primer lugar al recóndito lugar donde empiezan sus encuentros furtivos los dos protagonistas, oscuro y apenas iluminado, ideal para esconderse de todas las miradas y dar rienda suelta a sus instintos más básicos.

Pero también nos puede servir para describir el angosto pasaje por el que se introduce Yvonne en su vida, en el que se ve incapaz de ver la salida del mismo y que vamos a recorrer de su mano en una historia repleta de giros y sorpresas que juega claramente con buscar la empatía del espectador hacia su personaje.

Una lectura subyacente que algunos podéis realizar al verla, es que en una serie escrita y dirigida por mujeres, el mensaje evidente sea  que cualquier mujer por lista o inteligente que sea, puede caer atontolinada en las redes de un hombre cualquiera, como le ha pasado a nuestra pobre Yvonne, lo que no envía precisamente un mensaje a favor del empoderamiento de las mujeres, pero es un tema que solo apunto y que prefiero que juzguéis y opinéis tras verla.

EPÍLOGO

Para finalizar  tenemos que mencionar la excelente interpretación del dúo protagonista formado por dos grandes personajes como Emily Watson, una gran actriz que trasmite a la perfección toda la angustia que sufre a cambio de sus decisiones, que nos van a recordar sus mejores trabajos que podéis leer en este articulo, que tiene una magnífica replica en Ben Chaplin ( The Thin Red Line, Dates, Mad Dogs)  misterioso y enigmático a partes iguales, como elemento catalizador de toda la trama.

Los secundarios están a un magnífico nivel, destacando en especial el escoces Mark Bonnar  ( Catastrophe, Shetland, Line of Duty) , como el marido de Yvonne, completamente desbordado por los acontecimientos que ha protagonizado su mujer.

Poco más que añadir excepto recomendaros su visionado si os gustan este tipo de historias complejas, con amplias ramificaciones personales, policiales e incluso judiciales, bien desarrolladas y mejor interpretadas.

Por Lorenzo Mejino.