Cinco nuevos realizadores independientes a tener muy cuenta

Antes de que arriben al proscenio los estandartes del mainstream, la temporada de premios norteamericana ha abierto con los ganadores de los Gotham Awards –de los que ya os hablamos hace unas semanas— y las candidaturas de los Independent Spirit, verdadero termómetro de la cosecha anual “indie” que ratifica lo delineado once meses antes en el Festival de Sundance. Más allá de los galardones, o de las acogidas de la prensa, la factoría de bajo presupuesto estadounidense se encuentra en un proceso de cambio, de relevo. La aparición de Barry Jenkins –y su posterior y sorprendente triunfo en los Oscars con Moonlight— y la consolidación de Damien Chazelle –ya con una producción con altas expectativas comerciales como La La Land—, es solo la punta de iceberg de una nueva ola que parece dar nuevos aires a un circuito enquilosado con la llegada del Nuevo Milenio y en el que siempre responden (y responderán) los veteranos (sí, Richard Linklater, Kelly Reichardt y otros tantos). A continuación, les presentamos a cinco realizadores y realizadoras a tener muy en cuenta en el futuro.

Sean Baker

Con The Florida Project, que probablemente le deparará varias nominaciones al Óscar, llega la confirmación de un cineasta que se dio a conocer con Tangerine, una de las sensaciones indies de los últimos años. Su última película evoca el candor infantil como hacía tiempo que no veíamos en pantalla. Es una de las grandes cintas del año que rescata el lado soft de un Willem Dafoe que podría ser candidato por tercera vez en su carrera a la estatuilla dorada.

Chloé Zhao

The Rider, segundo largometraje de esta realizadora de origen chino, no tendrá el impacto mediático de The Florida Project, pero invoca al espíritu independiente más genuino que instauró John Cassavetes y propagó Robert Redford con el Festival de Sundance. Paradójicamente, este cuento sobre un vaquero sin montura, no se presentó en el certamen de Utah, sino en la Quincena de Realizadores de Cannes. Tras su paso por la Riviera francesa, ha tenido un excelente recorrido por festivales europeos y norteamericanos. Su anterior obra, Songs My Brothers Taught Me, fue su valiosa carta de presentación.

Greta Gerwig

Era la actriz de moda en el circuito, y ahora también es la directora de cabecera dentro de la industria independiente. El éxito crítico y comercial de Lady Bird, su segundo filme, le va a deparar un puñado de premios y menciones en esta Óscar Race. Junto a ella, otra actriz de tendencias, Saoirse Ronan. Un dueto para contar una historia marca de la casa: la deriva de la juventud actual; cuerpos extraños en un mundo ininteligible.

Kogonada

Bajo este pseudónimo que homenajea a Ozu se esconde el estandarte del supercut, el nuevo formato crítico-periodístico-visual de vanguardia, un director estadounidense de origen surcoreano que este curso ha presentado su primera cinta: Columbus, ficción sobre dos almas perdidas que encuentran en los rincones de la ciudad que da título al filme un espacio donde reencontrarse a sí mismos. Es una de las grandes sorpresas de la temporada que se estrenará a finales de diciembre en España.

Dee Rees

Su ópera prima, Pariah (2011), dejó muy claro cuáles serían los senderos que tomaría la narrativa esta joven directora nacida en Nashville: dibujar la realidad afroamericana sin sentimentalismo alguno. Una idiosincrasia representada en Mudbound, la apuesta de Netflix para los Oscars este 2017 que nos acerca a los años cuarenta, en plena depresión social en Estados Unidos por los efectos de la II Guerra Mundial y las divergencias raciales. Una poderosa propuesta que subraya el potencial de esta cineasta con tanto por decir.

 

El antepenúltimo mohicano ©.

Park City.