David Bowie y el cine

El 10 de enero se cumplían tres años desde el fallecimiento de David Bowie, uno de los grandes de la música del siglo XX cuyo legado sigue y seguirá vigente. Ziggy Stardust, Aladdin Sane, The Thin White Duke… son algunos de los álter egos de esta figura mítica que trasladó su camaleonismo a la gran pantalla. A continuación, elegimos algunos de los papeles por los que David Robert Jones también se convirtió en un grande sobre el celuloide:

Nikola Tesla en The Prestige, de Christopher Nolan (2006)

Es su último gran papel. El truco final, como se conoció en España, es quizás la películas más infravalorada y menos tratada de Christopher Nolan. Un film que nos sitúa en la batalla desaforada por las patentes a finales del siglo XIX. Los dos protagonistas, Alfred Borden (Christian Bale) y Robert Angier (Hugh Jackman), recurrirán a Nikola Tesla –pionero en el campo del electromagnetismo enfrascado en una rivalidad con Thomas Alva Edison— para intentar mejorar sus shows de magia e imponerse en el exigente escenario del entretenimiento londinense. En El truco final asistimos a una interpretación de Bowie más contenida de lo habitual para dar vida a un papel clave, bisagra de esta magnífica obra de misterio con una atmósfera insuperable.

Philippe Jeffries en Twin Peaks: Fire walk with me, de David Lynch (1992)

De nuevo como llave argumental pero con un espacio reservado de ¡tan solo dos minutos! Dos minutos le valen a Bowie para poner patas arriba la historia contada por David Lynch. Son 120 segundos de soliloquio críptico –como no podría ser de otra forma— que cambian los hechos, las visiones y el camino que nos lleva a un mundo onírico marca de la casa. David Bowie nació para trabajar con Lynch y en Fire Walk with me tenemos la prueba.

Poncio Pilatos en La última tentación de Cristo, de Martin Scorsese (1988)

Con el siguiente rol sobran las palabras, es una historia que ya conocemos. Sin embargo, el Pilatos encarnado por Bowie es quizás el gran valor de un film que fue defenestrado casi de antemano. Poco importaba que lo firmara Martin Scorsese. Bowie da una exhibición como antagonista de este relato que ofrecía una nueva mirada del eje del cristianismo.

Jareth en Dentro del laberinto, de Jim Henson (1986)

Por supuesto, no nos íbamos a olvidar de Jareth, el rey de los duendes en Dentro del laberinto, uno de los clásicos del fantástico dirigido por Jim Henson. Bowie da vida a una fantasía de Sarah –una jovencísima Jennifer Connelly— que le insta a un juego mental para recuperar a su hermano raptado. Un magnífico David Bowie con su cardado y look neogótico es la principal razón por la que es difícil separar la mirada de una película que contó con su voz para la banda sonora.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah

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