Día nacional de la nutrición: las mejores películas sobre cocina

El confinamiento ha alterado nuestros hábitos alimenticios. El estatismo ha hecho el resto. A lo largo de los próximos meses, cuando alcancemos esa ansiedad normalidad, llegará el momento de reformular y recuperar el terreno perdido. Atrás quedarán los excesos y la ingesta abusiva de hidratos de carbono y grasas. Como posible punto de inflexión, el 28 de mayo se celebra el día nacional de la nutrición, perfecto recordatorio de lo rica y sana que es la dieta mediterránea, parte de la idiosincrasia de nuestro país.

De forma temática, el cine no se ha aproximado con éxito recurrente al mundo de los fogones y los platos, siendo mucho más interesante como elemento secundario en las narrativas, para contextualizar o ejercer de bisagra relacional entre individuos. Lo podemos ver, principalmente, en el cine de Hirokazu Koreeda, que escenifica de forma habitual el rito de la comida, y las bondades de la gastronomía nipona, como elemento vertebrador de uno los leitmotivs de sus relatos: la familia.

A continuación, les ofrecemos cinco títulos muy interesantes donde la comida tiene un papel importante.

El festín de Babette (1987)

Ya os hablamos de ella en el Especial Festival de Cannes. La mejor película del por entonces veteranísimo cineasta danés Gabriel Axel, que supuso, prácticamente, el cierre de su filmografía y le otorgó su mayor presea: el Oscar a mejor película foránea. Las protagonistas de este filme ubicado en una villa del siglo XIX recuerdan sus vivencias, sus anhelos frustrados y analizan su presente, siempre encima de una mesa, con copiosos manjares alrededor y un buen vaso de vino. Es una de las mejores películas europeas de los 80 que les recomendamos encarecidamente.

Comer, beber, amar (1994)

Ya en el segundo largometraje de Ang Lee, Banquete de bodas (1993), los platos tenían una relevancia visual notable. En este tercero, a través de la comida y la bebida se suceden las interrelaciones familiares encabezadas por un viejo chef viudo y sus tres hijas cuyas vidas cambian cuando una de ellas desvela que está embarazada. Como todo el cine de Lee, es una película sutil, agridulce y profundamente hermosa. Sería el último filme del realizador taiwanés antes de embarcarse en una carrera internacional llena de grandes obras.

Chocolat (2000)

Es cierto que la visión ficcional de Lasse Hällstrom, un artesano sin demasiada personalidad pero con el oficio necesario, parece pertenecer a otra época. Y este también es el caso de uno de sus mayores hitos, Chocolat. Juliette Binoche y Johnny Depp protagonizan este cuento romántico moderno devenido clásico popular cimentado sobre la pericia de una maestra repostera con el manejo del chocolate. Fue nominada a cinco Oscar, entre ellos el de mejor película.

Deliciosa Martha (2001)

Ópera prima de Sandra Nettelbeck que la aupó como una de las grandes promesas del cine alemán. Unas expectativas, por otro lado, no complacidas, echando un vistazo rápido a su filmografía. Esta comedia romántica, que consiguió gran aceptación en las taquillas europeas en su año y dos nominaciones a los premios del cine europeo, relata la historia de amor inesperado entre Martha, una cocinera de primer nivel que regenta un pequeño restaurante en Hamburgo, y Mario, su asistente italiano en los fogones.

Ratatouille (2007)

Una de las cumbres de Pixar Animation Studios, que fue candidata a cinco Oscar y consiguió el relativo a su formato: el de animación. Todo un prodigio imaginativo que narra cómo Remy, una simpática rata que vive en las alcantarillas de París, sueña con convertirse en chef pese a la oposición de la familia y a la propia naturaleza del animal, siempre relacionado con la insalubridad. Una obra tan entretenida como hermosa; capaz de hacernos reír como de llorar. Y la manera perfecta para introducir a los más pequeños en las artes culinarias.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.

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