Directores de comedia de diferentes épocas, estilos y nacionalidades

Los viernes de julio, a partir de las 19:00 horas, en SundanceTV te ofrecemos maratones de risa, con la emisión de cuatro comedias indies de lo largo y ancho del planeta. Es el momento perfecto para recordar en nuestro blog a algunos de los grandes directores de comedia de diferentes épocas, nacionalidades y sentido del humor. Porque si hay algo tan necesario como muy personal, es aquello capaz de hacernos lanzar carcajadas.

Buster Keaton (1895-1966)

Junto con Charles Chaplin conforma la pareja de realizadores cómicos imprescindibles de los orígenes del cine. Si lo hemos elegido a él en vez de a Chaplin es solo porque el autor de Kansas es epítome de una forma de narrar eminentemente visual y cargada de elementos líricos y simbólicos, en donde la comicidad surge de la descontextualización de los objetos, de su impasibilidad interpretativa y de una planificación coreográfica de las escenas que dota a sus filmes de un perfecto ritmo en crescendo. Si no has visto nada él, ya estás tardando en ir a por El moderno Sherlock Holmes (1924), Siete ocasiones (1925) y El maquinista de La General (1926).

Billy Wilder (1906-2002)

Digno sucesor de Ernst Lubitsch, y en connivencia de su inseparable coguionista I.A.L. Diamond, durante cuatro décadas este austríaco fue el rey indiscutible de una concepción de la comedia basada en unos sólidos argumentos y unos diálogos agudos y chispeantes, donde el humor negro y la crítica social, y aun ontológica, también tenían espacio, lo que explica que asimismo cultivara con éxito el thriller. Recomendados El crepúsculo de los dioses (1950), El apartamento (1960) y Uno, dos, tres (1961).

Jacques Tati (1907-1982)

Maestro del slapstick como lo fueran los grandes cómicos del cine mudo, el anacronismo de no emplear casi diálogos y la práctica ausencia de trama de sus películas dota a su filmografía de un grado de abstracción que, paradójicamente, la hace muy cerebral pese a asentarse en un humor físico y visual. No hay que dejar de ver Mi tío (1958), Playtime (1967) y Tráfico (1971).

Mario Monicelli (1915-2010)

Con Luis García Berlanga es uno de los grandes autores cómicos europeos de los años 50 y 60, además de máximo exponente de lo que se conoció como “commedia all’italiana”, un conjunto de piezas de humor caracterizado por la comedia de costumbres de tonos grotescos y absurdos, sobre todo centrada en la clase media, lo que daba acceso a la crítica social y a las notas amargas. Entre sus mejores trabajos se cuentan Rufufú (1958), La gran guerra (1959) y Camaradas (1963).

John Waters (n. 1946)

Maestro del humor grueso y provocador, y un verdadero icono de lo underground y lo trash, su influencia se deja sentir en realizadores tan diversos como Pedro Almodóvar o los hermanos Farrelly. Su capacidad de sacudir con absoluto desparpajo el buen gusto y la moral biempensante de la tradición heteropatriarcal de Occidente luce en todo su esplendor en sus mejores obras, tales como Multiple Maniacs (1970), Pink Flamingos (1972) y Hairspray (1988).

Aki Kaurismäki (n. 1957)

Puede parecer, a simple vista, que el autor finlandés esté más especializado en el drama que en la comedia, dado que sus obras se centran en los más desfavorecidos de la sociedad (empresarios fracasados, inmigrantes ilegales, proletarios de ínfimos ingresos…), pero el retrato de sus desventuras, gracias al hierático estoicismo de los personajes, está cargado de humor surrealista y ternura. Imprescindibles son Nubes pasajeras (1996), Un hombre sin pasado (2002) y El Havre (2011).

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.

Más en el blog: Filmografía destacada de Agnès Varda