En esta 66º edición del Festival de San Sebastián, la Concha de Oro, el premio más importante, ha sido para la nueva película de Isaki Lacuesta.
Entre dos aguas, Isaki Lacuesta
Es la segunda vez que el director catalán recibe el máximo galardón en San Sebastián, la primera vez fue en 2011 con Los pasos dobles una película inspirada en la biografía del pintor y escritor francés François Augiéras.
Doce años después de La leyenda del tiempo, Isaki Lacuesta recupera la trama de los hermanos Gómez Romero, Isra y Cheíto, de origen gitano. Vuelve a mezclar el género documental con la ficción para conseguir el realismo que le ha llevado hasta el festival.
Los hermanos Romero tomaron caminos diferentes en el pasado y llega el momento de reencontrarse de nuevo en La Isla de San Fernando. Cheíto acaba de volver de una misión militar en Somalia, mientras que Isra acaba de salir de la cárcel donde permanecía condenado por tráfico de drogas. Ambos reviven temas dolorosos del pasado, como la muerte de su padre, mientras buscan la redención y poner por fin sus vidas en orden.
Rojo, B. Naishtat
Rojo también ha sido una de las películas que ha salido más victoriosa en esta edición: B. Naishtat Concha de Plata al mejor director, Dario Gradinetti mejor actor y Pedro Sotero premio del jurado a la mejor fotografía.
Se trata de un thriller ambientado en la época de la dictadura argentina poco antes del golpe militar de Jorge Videla, en los años 70.
Un reconocido abogado es agredido en un restaurante por un extraño, sin motivo aparente. Más tarde, vuelve a ser acosado por el misterioso hombre, y es a partir de entonces que su vida comienza a desmoronarse mientras comienza entonces una espiral de violencia sin salida.
Tensión e intriga son las armas de este realizador argentino para reflejar un país que se estaba sumiendo en la violencia. Rojo se estrenó en Toronto donde también fue aclamada por la crítica.
Pese a no haber obtenido tanto reconocimiento, ha habido otras películas que han conseguido ganarse al público:
Yuli de Icíar Bollaín cuenta la emotiva historia de Carlos Acosta primer bailarín negro que consiguió bailar en el English National Ballet, del Houston Ballet y del Royal Ballet de Londres. El tándem Icíar Bollaín y Paul Laverty como guionista funciona estupendamente, como ya demostraron anteriormente con El Olivo y ahora con “Yuli”. Laverty se llevó el Premio del Jurado a Mejor Guion.
El Premio Especial del Jurado fue para Brillante Mendoza por su película Alpha, the right to kill un thriller que denuncia la corrupción policial en Filipinas a través de un intenso realismo.
Un distribuidor de metanfetamina es perseguido por los SWAT, el sargento Espino al mando de la operación se ve envuelto en un enfrentamiento con el traficante mientras intenta huir. Tras la pelea, el delincuente muere dejando al sargento Espino todas sus pertenencias ilegales.
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