Fiebre por los superhéroes. Las 5 mejores adaptaciones de novelas gráficas

La gran dificultad de adaptar una novela al lenguaje cinematográfico reside en que se trata de un formato que nunca estuvo pensado para su dinamización. Sin embargo, esa traba se vuelve un beneficio cuando hablamos de las novelas gráficas, cuya principal función consiste en crear la mayor sensación de dinamismo con trepidantes imágenes secuenciadas. La técnica del viñetaje ha sido una de las más explotadas por los directores posmodernos, quienes han encontrado entre las páginas de los grandes superhéroes del tebeo un filón con el que cautivar a los espectadores. A continuación una lista con las cinco mejores adaptaciones cinematográficas del mundo del fandom.

  1. V de Vendetta (V For Vendetta, 2006)

“Remember, remember, the 5th of November”. Inspirado en el comic homónimo de Alan Moore (Vértigo, 1988), se trata de uno de los thrillers distópicos más intrigantes y mejor construidos de todos los tiempos. Sin duda alguna, la gran importancia de este comic y película reside en la desproporcionada influencia que tuvieron en los movimientos de protesta contra el gobierno, iniciados con “Ocupa Wall Street”, llegando incluso a servir de inspiración para uno de los grupos de activismo ciberterrorista más mediáticos de todos los tiempos: Anonymous. El director James McTeigue, junto a Lana Wachowski, dieron vida a algunas de las páginas más poderosas y revolucionarias jamás escritas, todo un manifiesto contra la opresión del poderoso contra el débil.

  1. El caballero oscuro (The Dark Knight, 2008)

En 2008, Christopher Nolan consiguió dar el giro definitivo al cine sobre superhéroes. Tras varios intentos y muchos años de permanecer en un ignominioso ostracismo artístico, las adaptaciones de novelas gráficas por fin fueron consideradas como un género destinado al público adulto por unanimidad crítica. Nolan se apoderó de los góticos elementos a los que asociábamos tradicionalmente las apariciones del mítico superhéroe y los transformó en un sublime decorado lóbrego, impredecible y violento, muy adecuado para el estilo post neo-noir, de una opacidad nunca vista anteriormente, con el que se llegaría por primera vez a ese fulgurante “negro esplendor”. La segunda entrega de la magnífica trilogía sobre Batman fue, quizá por la aparición del mejor villano jamás interpretado, el Joker de Heath Ledger, la que destacaría sutilmente por encima del resto en un relato épico de gran profundidad estética y narrativa apoteósica.

  1. El Cuervo (1994)

Sin lugar a dudas, éste fue el comienzo del thriller gótico como movimiento de culto. La estrella de Rock, Eric Daven, regresa de ultratumba para imponer su brutal represalia contra los responsables de su asesinato y el de su prometida. La historia alternará los diferentes episodios vengativos del héroe conocido como El cuervo, con flashbacks del idílico romance que mantenía con su joven novia, hasta el momento en el que ambos son dramáticamente eliminados. Brando Lee, hijo del mítico actor Bruce Lee, se convirtió en todo un icono instantáneo del cine, llegando incluso a la categoría de leyenda por el misterioso y desgraciado incidente que sufrió durante la secuencia final del filme y que le costaría la vida. Alex Proyas hizo un trabajo de adaptación sublime de la sensacional novela gráfica de James O’Barr (Caliber Comics, 1989).

  1. Sin City (2005)

Sin City se convirtió en un concepto del cine sobre novelas gráficas al servir de ejemplo adaptativo asimilativo. Por primera vez, la película no trató de transformar los esquemas narrativos del texto a la pantalla, sino todo lo contrario. Robert Rodriguez, Quentin Tarantino y Frank Miller propusieron un acercamiento del cine a la estética del cómic, dando como resultado un producto cultural de masas con una presentación específica destinada más a los aficionados al papel que a la pantalla. El resultado: las tiendas de comics comenzaron a llenarse de nuevos seguidores. La revolución por el mundo de la novela gráfica había comenzado gracias a uno de los directores de cine más mediáticos del mundo y al creador de comics más exitoso, dos piezas clave para la creación de este triunfo masificado que vino en formato neo-noir y con un desarrollo episódico de la acción muy sugerente y atractivo para los espectadores poco iniciados. Todo un ejemplo de clarividencia artística.

  1. Una historia de violencia (A History of Violence, 2005)

Tom es un hombre corriente que dirige un modesto restaurante en un pequeño pueblo donde todos se conocen y en el que nunca pasa nada. Un día, dos atracadores armados intentan robar la caja del local y, en un acto reflejo e inconsciente, Tom reduce a los matones con una soltura inusitada. De pronto, el modesto personaje se ha convertido en un héroe local, apareciendo en todas las noticias nacionales, algo que parece incomodarlo más de lo que cabría esperar pese a haberse mostrado siempre muy reservado. Entonces aparece la mafia, y conocemos que Tom esconde un pasado muy turbulento al que tendrá que hacer frente si no quiere que su familia pague las consecuencias. David Cronenberg logra representar con gran acierto la densidad dramática de este thriller criminal creado por John Wagner y Vince Locke en 1997. Una historia cuyo desarrollo quedará muy bien resumido en su sucinto título. Expeditiva y brutal.

El antepenúltimo mohicano.

Park City, Utah.