Grandes actores secundarios actuales en conmemoración de Anthony Quinn

Un 03 de junio nos dejaba Anthony Quinn, uno de los grandes actores secundarios de la historia, con una carrera increíblemente prolífera (participó en unas 350 películas). Por su físico duro y alejado del perfil WASP, este mexicano se convirtió en especialista en encarnar a personajes “exóticos”, como lo prueba que en su filmografía hubiera gentes de todas las razas y nacionalidades. Para recordarle, desde SundanceTV queremos destacar a otros actores secundarios actuales que, como él, roban los planos a los protagonistas.

Christoph Waltz (n. 1956)

Prueba de hasta qué punto el reconocimiento puede llegar cuando menos te lo esperas, este austríaco inició su carrera en el teatro en los 80. Durante 20 años no paró de trabajar en roles menores para el cine y la TV, hasta que Quentin Tarantino le dio la oportunidad de su vida: el papel del coronel Landa en Malditos bastardos (2009), que le dio fama inmediata y le valió el primer Oscar de su carrera. Desde entonces, ha trabajado a las órdenes de directores como Polanski, Gilliam, Burton o Payne. Destaca por su presencia simultáneamente simpática y severa, que lo hace idóneo para encarnar a tipos de moral ambigua.

John Turturro (n. 1957)

Junto con Steve Buscemi y John Goodman conforma la tríada de actores fetiche de los hermanos Coen. Ya solo por eso, Turturro se habría ganado un lugar en esta lista. Pero es que, además, ha llevado a cabo grandes interpretaciones en clásicos como Haz lo que debas (1989) de Spike Lee o Quiz Show: El dilema (1994) de Robert Redford. Si a ello le añadimos su carrera como director y guionista, se comprenderá que estemos ante uno de los actores imprescindibles de su generación. Suele interpretar a personajes sibilinos y/o fanatizados gracias a su aspecto nervioso y apocado.

Mark Strong (n. 1963)

Este actor de imponente dicción y perfil romano a menudo encarna a maquiavélicos villanos, como evidencian sus roles en Sherlock Holmes (2009) de Guy Ritchie o Kick-Ass: Listo para machacar (2010) de Matthew Vaughn. Dotado, sin embargo, tanto para la comedia como para el drama, cuenta con una larga carrera en la televisión y el teatro británicos, y sus intervenciones en películas con grandes repartos como El topo (2011), La noche más oscura (2012) y The Imitation Game (2014) prueban que se mide de tú a tú con algunas de las grandes estrellas del momento.

Sam Rockwell (n. 1968)

Con una dilatada carrera como secundario en el ámbito de las producciones indies, su protagonismo en la ópera prima de George Clooney, Confesiones de una mente peligrosa (2002), le abrió el camino para papeles de mayor cuota en pantalla, hasta que le llegó el que lo consagraría definitivamente: el Sam Bell de Moon (2009), de Duncan Jones. Su aspecto de hombre corriente lo hace muy apropiado para interpretar a personas normales que pueden decantarse hacia el mal o hacia el bien, como lo demuestra su rol en Tres anuncios en las afueras (2017) de Martin McDonagh, con el que obtuvo un premio Oscar.

Michael Shannon (n. 1974)

Tras años haciendo personajes menores en películas de acción, el inicio de su colaboración con Jeff Nichols le abriría las puertas al cine de autor, trabajando para Sidney Lumet, Sam Mendes o Werner Herzog. Pero no sería hasta su siguiente papel con Nichols –Take Shelter (2011)– que saltaría a la fama. Su rostro autoritario y su intensidad interpretativa lo han convertido en el actor perfecto para figuras turbias que abusan de su poder; citemos, por ejemplo, sus roles en Loving (2016), Animales nocturnos (2016) o La forma del agua (2017), y en la serie Boardwalk Empire (2010-2014).

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.

Más en el blog: 5 películas que hablan sobre el tabaco