Grandes películas ambientadas en Roma

Como París, Los Ángeles y Nueva York, Roma es la capital del séptimo arte. Centenares de películas han encontrado en la ciudad italiana algo más que un background donde desarrollar todo tipo de historias. El legado histórico romano puede opacar cualquier trama que se precie, si no que le pregunten a Ron Howard tras la premiere de Ángeles y demonios (2009), donde el misterio parecía inherente a cada estancia o lugar visitados más que por la atmósfera creada entre Akiva Goldsman, David Koepp y Salvatore Totino.

Como le ocurre a su homóloga veneciana, perderse en Roma es todo un placer. Coincidiendo hoy jueves con el aniversario del estreno de uno de sus títulos míticos, Vacaciones en Roma (1953), les seleccionamos algunos filmes en los que perderse en la urbe transalpina. Esas obras que recomiendan los tour-operadores y que merece la pena ver antes de embarcarse, si nos dejan, rumbo a La ciudad eterna.

Vacaciones en Roma (1953)

No podíamos empezar por otra que no fuera esta película de William Wyler, en la que Gregory Peck –y también, reconozcámoslo, nosotros— se enamora de Audrey Hepburn, una joven princesa que aspira a ser una anónima más tras una escapada nocturna por el casco romano. Un recorrido perfecto por todas las maravillas de la ciudad italiana que nos deja imágenes icónicas potenciadas por el final perfecto de este cuento moderno. La película consiguió tres Oscar, entre ellos el de mejor actriz para Hepburn.

La dolce vita (1960)

Filme esencial para entender Roma, para conocer sus recovecos y también su semántica. Esta obra maestra de Federico Fellini está unida a la capital transalpina, en la que la urbe es una protagonista más que ejerce de testigo de esta historia que narra los encuentros de un paparazzi (Marcello Mastroianni), que merodea a la burguesía de la época, con una joven y exuberante actriz extranjera (una colosal Anita Ekberg). ¿Qué mejor compañía que ellos dos y la música de Nino Rota para visitar Roma?

A Roma con amor (2012)

En este nuevo milenio, al siempre magnífico Woody Allen le dio por rodar sus filmes en las principales ciudades del mundo. Roma ejerce de escenario en esta comedia episódica protagonizada por Jesse Eisenberg, Ellen Page, Roberto Benigni, Woody Allen, Penélope Cruz y Alison Pill que pasó, injustamente, bastante desapercibida en el año de su estreno. Un homenaje a la producción audiovisual italiana de los 70 donde la ciudad es su gran valor.

La gran belleza (2013)

Una Roma cínica y decadente articula el relato de una de las mejores producciones europeas de la última década, ganadora del Oscar a mejor película de habla no inglesa. Paolo Sorrentino dirige esta sátira protagonizada por un soberbio Tonio Servilio, otrora periodista estrella de motivación perdida que recorre las noches romanas saltando de fiesta en fiesta. Un filme majestuoso del que guardamos un bello instante: el encuentro fugaz en una escalinata entre Jep Gambardella (Servilio) y Fanny Ardant. Es magia.

The Young Pope (2016)

Finalizamos con Sorrentino de nuevo y no con una película, sino con este serial de éxito de HBO ambientado en el Vaticano pero donde la cámara no deja de mostrar su amor por la vecina Roma. Ni que decir tiene que la primera temporada de esta producción protagonizada por un excelso Jude Law, en el papel de revolucionario pontífice, es uno de los hitos audiovisuales de los últimos años –no podemos decir lo mismo de su segunda entrega pese a tener no pocos aciertos.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.

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