La eterna novia de América: las mejores películas de Julia Roberts

En la columna de ayer hablamos de Natalie Wood, una de las primeras novias (cinematográficas) de una América ávida de sueños e iconos. Si tuviéramos que elegir a la representante del cine estadounidense de los 90 esa es Julia Roberts. Aunque ya dejó muestras de su talento en la generacional Mystic Pizza (1988) y en Magnolias de acero (1989), fue Pretty Woman (1990) la que le aupó al estrellato y la convirtió en el símbolo del Nuevo Hollywood. La cinta de Gary Marshall fue todo un éxito que, al son del «It Must Have Been Love» de Roxette, unía a unos espléndidos Richard Gere y Roberts en uno de los clásicos románticos por excelencia. Precisamente, en ese género, el romántico, es donde Roberts desarrolló gran parte de su carrera. Con la llegada del nuevo milenio, su trayectoria se adaptó a un perfil más serio, siendo habitual en las entregas de premios. Ha sido candidata a cuatro premios Oscar –lo ganó en 2001 por su interpretación en Erin Brockovich— y ha sido nominada a nueve Globos de Oro –de los que obtuvo tres: por la citadas Erin Brockovich, Pretty Woman y Magnolias de acero. Una superestrella que, pese a varios hiatos en su carrera, promete seguir en lo más alto de un Hollywood que la venera.

A continuación, aprovechando su cumpleaños, seleccionamos cinco películas protagonizadas por Roberts que siempre debemos tener en nuestra videoteca.

Michael Collins (Neil Jordan, 1996)

En condiciones normales, comenzaríamos este listado con Pretty Woman. No lo negamos, es una película que marca una época y un modelo de industria. También es una obra que marca a una generación. Sin embargo, también es un recurso infalible cuando se habla de Roberts. Es por ello que hemos elegido este título emblemático del irlandés Neil Jordan, que nos ubica en la lucha de un político devenido parte importante del IRA. Roberts caracteriza a la mujer de Collins (protagonizado por Liam Neeson), en un papel esencial para el equilibrio emocional de la trama. Su estreno vino precedido de una enorme polémica en Reino Unido.

Erin Brockovich (Steven Soderbergh, 2000)

Película que le concedió el único Óscar de su carrera. Más que merecido, por otra parte. En este filme de Steven Soderbergh interpreta a una letrada que irá más allá de las convenciones para defender a los más desamparados. Una sensacional interpretación que otorgaba justicia a una de las grandes actrices del cine norteamericano reciente y con la que abría una etapa de maduración en su carrera.

Confesiones de una mente peligrosa (George Clooney, 2002)

La ópera prima de George Clooney fue una de las sorpresas de su año. En su fastuoso reparto, en el que se encontraban actores como Drew Barrymore, Sam Rockwell, Brad Pitt, Matt Damon, Rutger Hauer, Maggie Gyllenhaal o el propio Clooney, Roberts brinda una descomunal actuación, propia de un icono del séptimo arte: pura elegancia. Una labor que mereció una mayor relevancia en la temporada de premios, algo que sí logró su partener Sam Rockwell, un habitual en la Oscar Race.

Closer (Mike Nichols, 2004)

Aunque aquí el show es de una espectacular Natalie Portman, Roberts brilla con una fuerza inusitada. Obra fundamental del siglo XXI que mezcla romance, thriller y crítica social, representados en las interrelaciones entre dos parejas con realidades muy distintas. Si las féminas del filme rozan lo sublime, los varones, Clive Owen y Jude Law, no andan demasiado lejos. Closer es una las grandes películas de Mike Nichols, uno de los artesanos más relevantes del cine estadounidense contemporáneo.

La guerra de Charlie Wilson (Mike Nichols, 2007)

Finalizamos con otra película de Nichols, en la que el personaje de Roberts juega un papel crucial. Una de las cintas que mejor retrata uno de los períodos más complejos y recurrentes para Hollywood: la Guerra Fría. Todas sus claves se encuentran en esta comedia negra aupada por un gran elenco: Tom Hanks, Philip Seymour Hoffman, Amy Adams y Emily Blunt, que dan réplica a una Roberts más frívola de lo habitual; dejando atrás esa aura de ingenuidad que conquistó a los corazones de medio mundo con Pretty Woman.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.

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