Las 5 mejores películas de Ryan Gosling

Tránsito (Stay, 2005) irrumpía en las salas de todo el mundo como un thriller psicológico de gran dramatismo, tanto en la forma, como en el contenido. La potencia estética inferida por Marc Forster se presentaba como uno de los principales atractivos de un filme que estaba decidido a no derrochar todo su talento en los enrevesados giros de guion, sino que prefería hacer un uso racional de sus recursos para conformar, así, un escenario idóneo para el planteamiento interpretativo de sus estrellas, entre las que destacaba, por supuesto, un joven Ryan Gosling que ya empezaba a convertirse en la estrella mediática que es hoy. Aprovechando el reestreno en la pequeña pantalla de esta película, hemos preparado un top con las mejores interpretaciones de este actor.

The Believer

El actor canadiense representaba, en la película de Henry Bean, un rol de gran introspección dramática que subrayaba la inestabilidad de la mente como detonante del carácter brutal de un joven que estudia para convertirse en rabino y, al mismo tiempo, evidencia un odio incontrolable hacia los judíos. Danny Balint se muestra incapaz de canalizar el torrente de sentimientos encontrados que entran en conflicto en su mente, algo que le llevará a una situación de violencia interna contenida traducida en explosiones esporádicas y brutales de ira, justificadas bajo la excusa de la supremacía blanca.

Half Nelson

Gosling consigue con acierto evitar que un rol tan controvertido y de fácil malinterpretación derive en una justificación polémica de la negligencia didáctica o, incluso, de algo tan vergonzosamente recurrente como son los abusos a menores provenientes de una figura autoritaria. En su lugar, encontramos una fábula de camaradería entre una niña y un adulto que, de algún modo, se complementan el uno al otro y se salvan de la miseria que les ha tocado vivir de forma individual.

Blue Valentine

El romanticismo llevado a lo más decadente de la condición humana. Gosling retrata de manera precisa y sin concesiones los errores y defectos más comunes en el hombre durante el proceso de degeneración de una relación romántica. Con hiriente sinceridad, el protagonista apunta a lo más desconcertante de la masculinidad, haciendo especial hincapié en la recurrencia de los malos tratos, tanto físicos como emocionales, que surgen como medio de expresión y desahogo cuando se ha perdido el control de la propia vida y de la cómoda simplicidad que la rodea.

Sólo Dios perdona

Retrato de un héroe humillado, destrozado en su propio terreno y aniquilado sin miramientos por un entramado argumental frío e indolente que, por primera vez, se deleitaba en la derrota del ídolo como forma de representación artística del sentimiento de decepción. La brutal estética propuesta por Nicolas Winding Refn casa de manera sincrónica con el laconismo de Gosling y se transforma en una nueva forma de expresión mediante un lenguaje corporal tan intenso que lo llevaría a trenzar, quizá, la mejor interpretación de su carrera.

Drive

Si hay una actuación que pueda poner en duda lo afirmado anteriormente, ésa sería Drive. Al margen de las innumerables virtudes, estéticas y narrativas de esta película, el trabajo de Gosling se alza por encima de todas ellas gracias a la construcción de uno de esos personajes que se convierten, de forma inmediata, en mitos, como Jim Stark en Rebelde sin causa, Rick Blaine en Casablanca o Dae-su Oh en Oldboy. El conductor de atracos innominado presentado por Refn evidencia un andamiaje idiosincrático de gran complejidad, que alterna la frialdad expeditiva de un delincuente violento, y la calidez humana de un héroe romántico clásico. El resultado se vio definido de manera sublime por la canción de College y Electric Youth, A Real Hero.

 

Alberto Sáez Villarino.

El antepenúltimo mohicano.