Siempre la mejor película está por llegar. Es el caso de muchos actores y actrices contemporáneos que se han convertido en rostros familiares de nuestros universos cinéfilos y seriéfilos pero de los que se espera algo más. Jessica Biel, ligada al cine comercial desde el comienzo de su carrera, es una de esas actrices que, bien al mal resultado en taquilla de algunos de sus filmes, bien a la elección de algunos trabajos cuestionables, nunca ha estado situada en la lista A para los grandes directores y los principales estudios. Su excelente interpretación en la serie The Sinner, que le granjeó nominaciones al Globo de Oro y al Emmy como mejor intérprete femenina protagonista, ha relanzado una trayectoria interesante pero algo morosa. En su favor está haber roto la etiqueta que obtuvo con su primer hit, el remake de La matanza de Texas perpetrado por Marcus Nispel (2003). Dejando a un lado el binomio expectativas/realidad y aprovechando que el 3 de marzo es el aniversario de su nacimiento, elegimos sus cinco mejores películas.
Las reglas del juego, de Roger Avary (2002)
Su primer gran rol tras varias incursiones en la high school comedy. Roger Avary dirige esta reunión de iconos de una generación –James Van der Beek, Shannyn Sossamon, Ian Somerhalder— en un voraz retrato de la juventud elitista estadounidense repleto de ironía y, por supuesto, de numerosos estereotipos ligados a los excesos. Es la adaptación de la novela homónima de Bret Easton Ellis, The Rules of Attraction.
Regreso al infierno, de Irwin Winkler (2006)
Propuesta que ahonda en el trauma post-11S y los daños psicológicos que produzco tanto en el ejército como en la sociedad norteamericana la guerra con Irak. Biel acompaña a Samuel L. Jackson, Chad Michael Murray, Christina Ricci y al rapero 50 Cent en esta historia a cuatro bandas que relata cómo cuatro soldados estadounidenses buscan volver a su rutina tras llegar del frente. El filme de Irwin Wrinkler consiguió una nominación al Globo de Oro a la mejor canción.
El ilusionista, de Neil Burger (2006)
Reverso alternativo a El truco final de Christopher Nolan que se erigió en una de las grandes sorpresas populares de su año. Biel da vida al objetivo amoroso de un mago interpretado por Edward Norton. Su primer tercio está situado entre lo mejor del género «mágico», con momentos de gran inspiración. El ilusionista supuso la elevación de Neil Burger. Unas expectativas no colmadas, por otra parte.
The truth about Emanuel, de Francesca Gregorini (2012)
Biel probó en el cine indie con este trabajo que pasó por el Festival de Sundance sin dejar demasiada huella pero que, sin embargo, tras su emisión en VOD, se ganó un buen puñado de adeptos. Junto a Biel, aparecen en plano Alfred Molina, Frances O’Connor y la pujante Kaya Scodelario en este thriller familiar que cuenta cómo una niñera va adquiriendo importancia emocional en el hogar de una joven madre. Como pueden esperar, dicha niñera esconde un secreto… Y hasta aquí podemos llegar. Estamos ante un buen ejercicio de género dotado de excelentes interpretaciones.
El hombre de las sombras, de Pascal Laugier (2012)
Y finalizamos con una grata sorpresa. No verán demasiado en esta publicación a Pascal Laugier, cineasta ubicado en los márgenes del terror más cruento, empero esta cinta de terror psicológico es uno de sus trabajos más abiertos y contiene, además, la mejor interpretación de Biel en su aún corta carrera. Encarna el papel de Julia, una enfermera en pueblo de la América profunda en el que han desaparecido numerosos niños. Película perfecta para un plan de sábado, con palomitas y, si es posible, alguien cerca.
Park City, Utah.
