Las mejores películas de Park Chan-wook

Deseamos con mucha fuerza conocer en qué trabaja Park Chan-wook. Se cumplen cuatro años desde que se presentara en Cannes La doncella (2016), su último largometraje. Desde entonces, mutismo sobre su nuevo proyecto para la gran pantalla y una serie de televisión, La chica del tambor, un producto que ha pasado más desapercibido de lo que debería –reúne todas las virtudes del estilo del cineasta surcoreano.

Precisamente, Park Chan-wook, junto a Bong Joon-ho el realizador cuya obra mejor ha encajado en el panorama cinematográfico occidental, ha abierto el especial de Sundance TV dedicado al cine de Corea del Sur –titulado Coreásitos— con su trabajo más reconocido: Oldboy (2003), masterpiece que lideró la primera gran corriente proveniente de la nación asiática a principios del siglo XXI. Una coyuntura que parece que volverá a repetirse tras el éxito de Joon-ho en los Oscar.

Adentrarse en la filmografía de Park Chan-wook es hacerlo en un universo dominado por los claroscuros de los diferentes estratos de la sociedad; en el que se alternan géneros sobre una atmósfera densa y subyugante. Dentro de su aún escueta obra es complicado elegir títulos, ya que cada uno de ellos aporta detalles de la visión de un director único. A continuación, seleccionamos los cinco filmes esenciales de su carrera.

Sympathy for Mr. Vengeance (2002)

Primer hit y primer eslabón de una trilogía maravillosa sobre la violencia, capital para entender su cine. El filme retrata la búsqueda desesperada de un hombre sordomudo que intenta salvar a su hermana de una muerte inminente. Para ello entrará en los márgenes del peligroso mercado negro para hallar el riñón que salvaguarde a su familia. Song Kang-ho, Shin Ha-kyun y la gran Doona Bae son sus actores protagonistas.

Oldboy (2003)

Una de las cumbres del siglo XXI. Estética y narrativamente primorosa. Ganadora del Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes, narra el estado de impotencia e indefensión de un empresario, Dae-su Oh, secuestrado y confinado en una celda durante años sin saber el porqué. Uno de los iconos del cine surcoreano reciente como Choi Min-sik es su protagonista. La cinta fue remakeada por Hollywood y Spike Lee sin demasiado éxito.

Sympathy for Lady Vengeance (2005)

Tercer segmento de su trilogía de la venganza y una de las joyas menos conocidas de su filmografía. El largometraje nos sitúa en salida de prisión de Kum-ja, una mujer que ha pasado treces años entre rejas por supuestamente secuestrar y asesinar a un niño. Tras su excarcelación, buscará a los verdaderos responsables del crimen que cambió su vida para siempre. Lee Young-ae y Choi Min-sik –esta vez en el otro lado de la balanza— son sus actores principales.

Stoker (2013)

Constatación fílmica de que el talento de Park Chan-wook no entiende de fronteras. Primera producción fuera de su Corea natal en esta historia que sigue fluyendo fuera de plano, dotada de una atmósfera sensacional. Mia Wasikowska, Matthew Goode, Nicole Kidman y Jacki Weaver protagonizan este thriller psicológico que ahonda en el trauma de India, una joven que acaba de perder a su padre. En ese hogar hecho añicos aparece su tío, un hombre misterioso del que no se conocía su existencia. Una de las muescas del género más interesantes de la última década.

La doncella (2016)

Un calificativo extrapolable a su último filme, otro thriller de numerosas capas narrativas y semánticas que bucea en una tradición sexual asiática que pavimenta un cuento de amor prohibido que ejercerá de percutor de una venganza. Una cinta majestuosa, que cuenta con un gran envoltorio visual, y que nos descubre a Kim Min-hee, la musa de Hong Sang-soo. Compitió en la sección oficial del Festival de Cannes.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.

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