Las películas más esperadas de la 71ª edición del Festival de Locarno

Del 1 al 11 de agosto se desarrollará una nueva edición del Festival de Locarno, la meca para los seguidores del cine de autor. Como le ocurre a su homólogo de Karlovy Vary, el cine proyectado en el certamen helvético pocas veces logra sobrepasar las fronteras del circuito de eventos. He ahí su importancia, ya que se erige como el termómetro de la propuesta autoral y como descubridor de nuevas tendencias. Su 71ª edición, además, iniciará la despedida de su director artístico, Carlo Chatrian, que dirigirá a partir de 2020 el destino de la Berlinale. Falta saber quién asumirá los mandos del festival suizo, el de mayor presupuesto del viejo continente –ronda los 20 millones de euros—. Es difícil entender Locarno sin Chatrian, él es el responsable del despegue de una celebración convertida en clásico del panorama cinematográfico. Estaremos, pues, muy atentos a todo lo que acontezca en la próxima entrega. Entre todos los títulos de su programación, destacan cinco que encabezan nuestra wishlist.

 

Genèse, de Philippe Lesage

Los demonios (Les démons), segunda película del canadiense Philippe Lesage, pasó muy desapercibida tanto en su presentación, el Festival de San Sebastián, como su tardío estreno en la cartelera española. Este bello (y crudo) retrato del inicio de la adolescencia tiene una segunda parte, que volverá al complejo universo de Félix. Se la esperaba en la sección oficial del certamen donostiarra pero será, finalmente, Locarno el que acoja su premiere.

 

Hotel by the river, de Hong Sang-soo

¿Y qué decir de uno de los cineastas más prolíficos del momento? Ya les hemos prestado un manual de uso para afrontar la obra de Hong Sang-soo en esta publicación. En El antepenúltimo mohicano, además, Miguel Muñoz Garnica nos ha dejado uno de los textos más ricos sobre la iconografía del autor surcoreano. En Locarno presenta nuevo trabajo, el segundo del año, de nuevo en blanco y negro y protagonizado por Kim Minhee. ¿La trama? Seguro que se la imaginan.

 

Tarde para morir joven, de Dominga Sotomayor

«La democracia vuelve a Chile el verano de 1990. En una comunidad aislada, Sofía (16), Lucas (16) y Clara (10) enfrentan sus primeros amores y miedos, mientras se preparan para la fiesta de año nuevo. Puede que vivan lejos de los peligros de la ciudad, pero no de los de la naturaleza». Esta es la sinopsis oficial de la nueva película de la cineasta chilena Dominga Sotomayor, una habitual en tierras suizas creadora de las fantásticas De jueves a domingo y Mar.

 

Trote, de Xacio Bañó

«Trote transcurre durante el fin de semana en que se celebra la “Rapa das Bestas”, la lucha ancestral del hombre y el caballo. La aldea comienza a prepararse para la fiesta. Luis, su hermano mayor, vuelve a la casa familiar por unos días con su pareja María. Trote es la lucha entre el hombre y el caballo, entre la razón y el instinto». Este es el argumento del debut en el formato largo de Xacio Baño, uno de los estandartes del Nuevo Cine Gallego que promete encandilar a la crítica desde la sección Cineastas del Presente.

 

The equalizer 2, de Antoine Fuqua

Y como no todo es cine de autor e independiente, terminamos con una hondonada de cortesía de Denzel Washington en este híbrido que unifica los perfiles de Jason Bourne y John Wick y promete una mayor dosis, si cabe, de testosterona y acción acéfala de la que ya ofrecía su primera parte. La mafia rusa tiembla, Robert McCall está muy enfadado.

 

El antepenúltimo mohicano

Park City.

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