¿Qué ofrece el Festival de Sitges en su 52.ª edición?

Este año, el festival por excelencia de los amantes del terror, la fantasía y la ciencia ficción tiene lugar del 03 al 13 de octubre. El leitmotiv de esta edición son los futuros postapocalípticos, en ocasión del 40 aniversario de Mad Max (1979), formando parte de la oferta en proyección títulos de culto como The Warriors, 1997: Rescate en Nueva York, etc. Además de poder participar en su tradicional “Zombie Walk”, recomendados disfrutar del paisaje de esta preciosa localidad costera… antes que la distopía sea una realidad.

El faro, de Robert Eggers (2019)

Tras la buena acogida que tuvo la ópera prima de Eggers en la edición del Festival de Sitges de 2015, esta vez su aclamada El faro (Premio FIPRESCI en Cannes 2019) forma parte de la sección oficial fuera de competición. El filme se ambienta en una isla de Maine, a principios del siglo XX, donde conviven sus dos únicos personajes, un veterano farero (Willem Dafoe) y su joven ayudante (Robert Pattinson).

El camino: una película de Breaking Bad, de Vince Gilligan (2019)

Como su mismo título indica, se trata de un filme que parte de la serie Breaking Bad (2008-2013). Escrito y dirigido por el creador de la misma, se centra en el personaje de Jesse Pinkman (Aaron Paul), y transcurre justo después del último episodio, con la huida del joven de sus captores y de su violento pasado. Imprescindible para seriéfilos.

 

Noche de bodas, de Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett (2019)

El desfasado argumento de la cinta –una novia en su noche de bodas es invitada por la excéntrica y pudiente familia de su marido a participar en una tradición ancestral que pronto revela su lado oscuro– ya da una pista del carácter travieso, irónico y gótico de la obra, que finalmente articula la ansiedad por formar parte de una nueva familia y ataca a la clase dominante.

Adoration, de Fabrice du Welz (2019)

Tercera parte de la trilogía de terror del director belga sobre el amor destructivo, tras Calvario (2004) y Alléluia (2014), con Adoration se centra, esta vez, en el enamoramiento que surge entre dos chavales, Paul (Thomas Gioria) y Gloria (Fantine Harduin), una adolescente esquizofrénica internada en la institución mental donde trabaja la madre del primero, y quienes escaparán juntos.

El hoyo, de Galder Gaztelu-Urrutia (2019)

Debut tras las cámaras del realizador bilbaíno, se trata de un filme de ciencia ficción distópica, con ecos de Cube (1997) y Snowpiercer (2013), sobre un conjunto de prisioneros alojados de dos en dos en celdas apiladas verticalmente, en una plataforma desde la que desciende la comida alimentando sólo los niveles superiores, de manera que se va alzando la tensión entre quienes viven en los inferiores.

Il Nido, de Roberto De Feo (2019)

Las excelentes críticas a su paso por el Festival de Locarno le hacen augurar una muy buena acogida a un filme centrado en la asfixiante atmósfera de una mansión, dominada por su férrea matriarca, Elena (Francesca Cavallin). Mezclando el drama familiar con el terror psicológico, la película tiene puntos de contacto con Los otros (2001) de Amenábar y El bosque (2004) de Shyamalan.

Color Out of Space, de Richard Stanley (2019)

El director de la película de culto Hardware, programado para matar (1990) adapta en esta ocasión un relato de H. P. Lovecraft sobre un meteorito que cae sobre una ciudad con resultados catastróficos. A destacar la participación como protagonista de Nicolas Cage, un icono del cine más friqui que siempre aparece en la parrilla de Sitges.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.