Rowlands – Cassavetes: 4 películas inolvidables

“Actuar se parece mucho a leer un libro: ambos te muestran que no es necesario vivir solo una vida pudiendo experimentar lo que hacen y sienten otras personas.” Así describía Gena Rowlands su profesión en 2015 cuando recibió el Oscar Honorífico. La carrera de la actriz norteamericana, llena de personajes con fuerza y arrojo, no se podría entender sin John Cassavettes. Y lo mismo ocurre con la carrera de Cassavettes: es imposible entenderla sin el minucioso trabajo de Rowlands. “Todos los que se dedican a hacer películas hoy en día están demasiado preocupados por aspectos técnicos y mecánicos y se olvidan de los sentimientos”, decía el director y actor neoyorquino, una frase que, sin duda, también se podría aplicar a nuestro tiempo. De este modo, en un momento en el que todo el mundo miraba hacia la innovación técnica, la dupla Rowlands-Cassavetes reinventó la manera de hacer películas e introdujo en Estados Unidos el cine independiente. Gracias al dinero que ganaban en producciones de Hollywood al uso podían financiar proyectos más personales, alejados de los grandes estudios, en los que exploraban los recovecos del alma humana, los rostros del americano medio y sus miedos e incertidumbres. Rowlands y Cassavetes hicieron 10 películas juntos, y estas son las 4 más destacadas:

1969 – Faces (Rostros)

Cassavetes intentaba hacerse un hueco como director dentro del entramado de la industria hollywoodiense. Su primera película, Shadows, no había hecho demasiado ruido en su país natal: de hecho, tuvo que venir a festivales europeos para alcanzar cierta fama y lograr una mínima distribución en suelo americano. Puede que por eso probara suerte con dos películas a la medida de los productores tradicionales, pero ni Too Late Blues ni Ángeles sin paraíso (primera colaboración con su esposa) funcionaron. Así que decidió volver a sus orígenes y en Faces retrató la desintegración de un matrimonio infeliz. Una película donde las miradas son protagonistas y donde destacan las interpretaciones de John Malrey, Lynn Carley… y de Gena Rowlands: ese plano de sus ojos, penetrantes, bellos, intensos, al inicio del film son parte ya de la historia del indie americano.

1974 – Una mujer bajo la influencia

Es, sin duda, LA película. Tanto de él como de ella. Su transformación en Mabel Longhetti está considerada como una de las 100 mejores interpretaciones de todos los tiempos. Cassavetes quería cambiar la visión de la mujer que mostraba el cine de Hollywood y lo hizo con esta película llena de fuerza y sensibilidad que se adentra en el difícil rompecabezas de una mujer con problemas mentales que trata de sostenerse para no destrozar a su familia y a sí misma. Una mujer bajo la influencia nos ha dejado escenas memorables, como cuando Mabel acecha e insulta a desconocidos en la calle o cuando, totalmente enajenada, baila El lago de los cisnes en el jardín. Una curiosidad: el personaje de Nick, su preocupado marido, lo interpreta Peter Falk, quien pasará a la historia por ser el mítico detective Colombo.

1977 – Opening night

Tras el éxito rotundo de Una mujer bajo la influencia (por la que Gena ganó el Globo de Oro a mejor actriz y fue nominada al Oscar), se esperaba muchísimo del nuevo trabajo de la pareja. Pero ambos lograron ir un paso más allá en sus cotas creativas con Opening night, en la que Rowlands interpreta a una actriz de teatro que, justo en la noche del estreno de su obra, es testigo de la muerte de una de sus seguidoras. Trastornada por lo que acaba de ocurrir y obsesionada con el paso del tiempo, la actriz entra en una espiral de autodestrucción que salpicará a todos los que le rodean. En el reparto, arropando la como siempre magnífica interpretación de Rowlands, Ben Gazzara, Joan Bondell y el propio John Cassavetes. Fue uno de los proyectos que más tiempo le llevó a Cassavetes terminar (más de un año) y del que tuvo que recortar considerablemente las 5 horas que duraba el primer montaje.

1980 – Gloria

Segunda nominación al Oscar para Gena Rowlands y León de Oro en Venecia: Gloria es el retrato de una mujer fuerte y determinada en las peligrosas calles de Nueva York. La película sigue los pasos de Gloria Swenson, exnovia de un gánster, que logra salvar al hijo de sus vecinos de ser asesinado por la mafia y debe hacerse cargo de él y del secreto que atesora. Es una película de personaje, donde Rowlands lleva el peso total de la trama acompañada por el debutante John Adames.

El antepenúltimo mohicano

Park City.

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