Top 5 San Valentín

De nuevo, con la llegada del 14 de febrero, aparecen las promociones de rosas y bombones en los supermercados, los cursis anuncios televisivos, las pegajosas campañas publicitarias de los centros comerciales y, por supuesto, la melindrosa programación televisiva que se esfuerza en vender el amor como un absurdo y obsoleto concepto de felicidad y comprensión durante 24 horas, tiempo tras el que la relación volvería a su habitual estado de indiferencia y dejadez. Para esquivar los efectos devastadores de esta campaña, proponemos 5 películas cuyo mensaje puede ofrecernos una visión más profunda y minuciosa de lo que puede llegar a ser el amor.

  1. Hierro 3

En Hierro 3, Kim Ki Duk, un especialista en desenmascarar la extrema brutalidad de las relaciones afectivas, presentó a uno de los personajes más carismáticos y lacónicos de su filmografía: Tae-suk. Éste es un sigiloso usurpador de viviendas que actúa cuando los propietarios se marchan de vacaciones durante un tiempo prolongado. Tae aprovecha dicho período para ponerse cómodo y hacer una vida normal y solitaria en el interior de esos apartamentos. Un día se encuentra a una mujer maltratada a quien libera de la tortura que padecía, desde ese momento todo cambia, Sun-hwa se convierte en su inseparable compañera hasta que el destino vuelve a separarlos de manera cruel. Los esfuerzos de Tae para regresar junto a su querida Sun serán tan extraordinarios como conmovedores. Una historia de la importancia de sentirse cerca de la persona a la que quieres, sin que ese sentimiento pueda ser comprometido por cualquiera de las desagradables contrariedades de la vida.

  1. Atrapado en el tiempo

En un momento de Atrapado en el tiempo, el meteorólogo Phil Connors se lamenta de estar repitiendo el mismo día desagradable una y otra vez: un día en el que tiene que trabajar en un empleo que detesta, en una ciudad que le aburre, rodeado de unos ciudadanos a los que encuentra mediocres, y atrapado en una tormenta de nieve que no había sido capaz de predecir. ¿Por qué no puedo revivir el día más feliz de mi vida? Sin embargo, ese tiempo en el que vive atrapado le enseñará una lección: aprender a conocer mejor a las personas y, sobre todo, aprender a respetar al prójimo, hasta el punto de darse cuenta de que el amor no es ese fugaz sentimiento de atracción que sientes al ver a una mujer atractiva, sino la esperanza de levantarte cada día pensando que podrás pasar un momento a su lado. Con una actuación sublime e hilarante, que conseguiría elevar la película a la categoría de culto, Bill Murray convirtió una sencilla película del montón en uno de los grandes clásicos de la comedia romántica moderna.

  1. ¡Olvídate de mí!

Esta película estaba marcada por la excelencia de la unión de varios elementos excepcionales, destinados a conformar un relato sublime hasta el punto de hacer de un actor sin potencial dramático alguno: Jim Carrey, uno de los referentes de la comedia dramática por antonomasia. Un joven director dispuesto a cambiar los encorsetados convencionalismos del cine norteamericano, uno de los guionistas más originales y elocuentes del panorama artístico y un elenco en efervescencia con una impresionante predisposición para el trabajo en equipo. Todo esto dio como resultado uno de los retratos más certeros y dolorosos de lo que es el amor, con todas las vaguedades terminológicas y las imprecisiones dialécticas que esta palabra puede albergar. Un compendio de pasión, rencor, odio y, sobre todo, el dolor del olvido. Una experiencia única e introspectiva a través de la mente del ser humano que busca ser capaz de olvidar para evitar un sufrimiento por el que, sin lugar a dudas, estará dispuesto a pasar de nuevo con el fin de reencontrarse con su verdadero amor.

  1. Annie Hall

Annie Hall es, quizá, la película que mejor describe lo que significa el término comedia romántica. La sofisticación de sus diálogos, la puesta en escena, el acompañamiento musical, la evocadora fotografía del entorno que consigue recrear el escenario donde se fragua por primera vez el amor y, por encima de todo, la conexión, desconexión y conexión de nuevo de la pareja protagonista. Puede que la ironía de Woody Allen y la recurrencia a los chistes filosóficos no sea lo más adecuado para una noche en la que se busca un entretenimiento sin complicaciones, pero nadie sabe describir con mayor precisión que Alvy Singer lo que supone estar enamorado sin saber lo que implica el amor.

  1. Hang the DJ

Seguramente “Hang the DJ” sería el único episodio de Black Mirror que recomendaríamos a nuestra abuela –si hubiéramos de recomendarle alguno–, sin miedo a que la buena mujer quedara traumatizada y escandalizada por esta combinación de tecnología futurística, violencia extrema, crítica sociopolítica y todas las parafilias imaginables más retorcidas. Realizado por el reputado director de series como Los Soprano, Boardway Empire, o The Wire, Timothy Van Patten, y escrito por Charlie Brooker, el episodio de 51 minutos compone una crítica a las nuevas plataformas virtuales para encontrar pareja, pero en ella se puede leer un mensaje optimista hacia la existencia y la preponderancia del verdadero amor, incondicional y sin influencias algorítmicas, un amor para el que, no obstante, puede que no haya cabida en el nuevo mundo.

 

Park City, Utah.

El antepenúltimo mohicano.