Uma Thurman: sus mejores interpretaciones

Uno de los símbolos de los 90 –perpetuado por su interpretación en Pulp Fiction— con vigencia en la primera década del nuevo milenio, gracias a su caracterización de «La prometida» en el díptico también de Tarantino Kill Bill. Hablamos de Uma Karuna Thurman, sin lugar a dudas, una actriz cuyos roles se anticiparon a las corrientes feministas que, por fortuna, van otorgando justicia tras siglos de desigualdad.

Sí es cierto que la segunda década neomilénica no está siendo tan generosa en lo profesional con esta actriz de orígenes nórdicos que siempre se ha caracterizado por abordar mujeres independientes y con personalidad; que rehuyeron del empoderamiento; no lo necesitaban, era una cuestión de carácter.

Aprovechando el aniversario de su nacimiento, elegimos sus películas más representativas y por las que siempre será recordada.

Pulp Fiction (1994)

Su baile, como Mia Wallace, al son del «You never can tell» de Chuck Berry, con el matón Vincent Vega (John Travolta), pertenece ya a la Historia del Cine. Quentin Tarantino supuso para Thurman el despegue definitivo en Hollywood. A partir de ahí, los 90 fueron suyos. En Pulp Fiction da cuerpo a la reformulación de la femme fatale con un personaje fascinante, como el filme del director de Knoxville.

Beautiful girls (1996)

Otro clásico de los 90 dirigido por Ted Demme, que afronta la crisis de unos treintañeros cuya vida no cumple las expectativas fijadas en su etapa académica. Thurman comparte escenas con actores como Matt Dillon, Timothy Hutton, Natalie Portman, Lauren Holly, Rosie O’Donnell, Mira Sorvino y David Arquette en uno de los retratos generacionales más interesantes del período.

Gattaca (1997)

Uno de los grandes exponentes de la ciencia-ficción minimalista de las tres últimas décadas. La ópera prima de Andrew Niccol supuso toda una revolución que incluso alcanzó los Oscar de su año –con una nominación en el apartado de dirección artística. Thurman coprotagoniza junto a Ethan Hawke y Jude Law esta fábula distópica cuyo universo está cimentado sobre una sociedad cuya natalidad está en manos del progreso científico. Tiene el estatus de obra de culto.

Acordes y desacuerdos (1999)

Precioso homenaje al jazz de Woody Allen en el que Thurman lidera un elenco con Sean Penn y con la entonces pujante Samantha Morton, ambos nominados al Oscar y al Globo de Oro. Unos premios que, por otro lado, dieron la espalda a la actriz de Boston, algo que no supuso ninguna rémora en su futuro artístico, ya que era una de las actrices más demandadas por los directores del momento. Allen le sacó un enorme partido a su personaje de Blanche, némesis emocional de Hattie (Morton), una mujer sorda que se enamora de Emmet Ray, ese músico tiránico encarnado por Penn.

Kill Bil Vol. I & II (2003-2004)

Es la mejor interpretación de su carrera, que le deparó una doble candidatura al Globo de Oro y una nominación al BAFTA. De nuevo, con Quentin Tarantino a los mandos, el cineasta que mejor ha sabido explotar su talento y quebrar esa frialdad implícita a su físico. Thurman es «The Bride», uno de los personajes femeninos más potentes de la historia del cine, en este cuento de venganza que supondrá para su protagonista un descenso a los infiernos en busca de la persona que le arrebató su familia. Como toda obra de Tarantino, un disfrute absoluto.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.

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