En los próximos dos meses, con los estrenos de las series Non Mentire y Made in Italy, no se va a parar de hablar italiano en Sundance TV. Como ya venimos haciendo en las dos últimas semanas, seguimos contextualizando la ficción transalpina contemporánea, una industria que, pese a perder el brillo que brindaban sus grandes clásicos, se ha mantenido pujante en el circuito internacional.
La mirada nostálgica al pasado y un relevo que no parece que termina de llegar resume la coyuntura de la contemporaneidad fílmica italiana. Al igual que sucede con los directores, los nuevos actores italianos no trascienden más allá de los Alpes, centrados, la gran mayoría, en las bondades de la factoría local, donde son verdaderos ídolos y el público les corresponde numéricamente hablando. Aun con ello, siguen surgiendo actores capaces de ofrecer algo diferente, siempre de la mano de un realizador iconoclasta que quiera salirse del molde.
A continuación, elegimos los cinco actores italianos más relevantes del momento. Una selección que destapa un choque generacional, que marcará el futuro cercano del cine de la nación mediterránea.
Luca Marinelli
Es el último invitado a la función. También el que parece que puede cambiar el sino localista del intérprete italiano. Luca Marinelli se dio a conocer en la curiosa cinta Le llamaban Jeeg Robot, un trasunto entre el noir y el cine de superhéroes en el que daba vida al antagonista del filme, un villano con influencias del Joker que opacaba al héroe. Una exhibición de carisma que hizo que su nombre sonara con cada vez más fuerza en su país. Su último papel es la representación de Martin Eden en la obra homónima de Pietro Marcello, presentada en la sección oficial de la Mostra de Venecia, donde obtuvo la Coppa Volpi. Ya trabaja en su primer proyecto estadounidense, The Old Guard, de Gina Prince-Bythewood, eso sí, en un papel secundario.
Elio Germano
Otro recién llegado en comparación al resto de integrantes de esta relación. Actor teatral y director cinematográfico, Elio Germano se ha ido labrando un nombre en el panorama internacional. A sus 39 años ha ganado ya el premio al mejor actor del Festival de Cannes (La nostra vita) y el Oso de Plata a la mejor interpretación masculina de la Berlinale (Volevo nascondermi); este hace un par de meses. Dejando a un lado los galardones, su mejor interpretación hasta el momento es la caracterización del poeta Giacomo Leopardi en Il giovane favoloso (2014).
Toni Servillo
El gran actor italiano de las dos últimas décadas, gracias en gran parte a sus colaboraciones con Paolo Sorrentino: Las consecuencias del amor (2004), Il Divo (2008), La gran belleza (2013) y Loro (2018). El intérprete de Afragola solo ha trabajado una vez en el extranjero, en la producción francesa de Nicole García Un balcon sur la mer (2010). En la actualidad se encuentra en pleno rodaje de Qui Rido Io, de Mario Martone, donde dará vida a Eduardo Scarpetta, uno de los grandes actores teatrales italianos de finales de siglo XIX.
Silvio Orlando
Cercana la senectud, Silvio Orlando vive su momento de gloria, gracias, sobre todo, a su interpretación como delegado de estado del Vaticano adicto al SSC Napoli Angelo Voiello en The Young Pope/The New Pope, el serial para HBO de Paolo Sorrentino. Hasta ese momento, y con una Coppa Volpi a mejor actor en su currículum por Il papà di Giovanna (2008), había trabajado con la mayoría de los grandes cineastas italianos contemporáneos. Uno de los rostros claves de la ficción transalpina.
Riccardo Scamarcio
Como Marinelli y Germano, es un actor que aborda su madurez con la versatilidad como mejor valor. Debutó en 2003 con La mejor juventud, de Andrea Utano y, desde entonces, no ha parado de trabajar. En el último lustro con numerosos roles protagónicos para obras dirigidas por Valeria Bruni Tedeschi, Paolo Sorrentino, los hermanos Taviani y Sergio Castellitto. Como última aportación a su filmografía, Scamarcio lidera el elenco de la inminente película de Nanni Moretti, Tre Piani. Ya se ha estrenado en producciones extranjeras. La más conocida: como villano de la segunda parte de John Wick.
Park City, Utah.
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