Cine y literatura: la prosa de la II Guerra Mundial en pantalla

Hace un par de semanas, se estrenó en la cartelera española El informe Auschwitz, quinta película del eslovaco Peter Bebjak que retrata una de las subtemáticas más trasladadas al cine en los últimos años: el Holocausto. Lo cierto es que la II Guerra Mundial sigue estando de moda en el séptimo arte. Cada cierto tiempo surge una nueva perspectiva de este conflicto, como, si, en cierta manera, se temiera que se volviera a repetir; y más en los tiempos en los que vivimos, dominados por la tensión, la incertidumbre y, por supuesto, la estulticia. El hijo de Saúl, la fantástica ópera prima de László Nemes, es el paradigma de lo comentado. Antes, gracias al apoyo de obras literarias, el cine mostró diversas visiones de la segunda gran guerra. Hay tantas, que podría considerarse un subgénero en sí mismo. A continuación, y aprovechando la emisión de Su mejor historia –una interesante reivindicación de la ficción en tiempos oscuros, con la batalla en la playa de Normandía como eje— en el canal y el comienzo del ciclo de cine y literatura, os presentamos cuatro propuestas que hablan de la II Guerra Mundial partiendo de la prosa.

El tambor de hojalata, Volker Schlöndorff, 1979

Ganadora del Oscar a mejor película extranjera y de la Palma de Oro del Festival de Cannes (exaequo con Apocalypse Now), está articulada sobre el brillante guion del recientemente fallecido Jean-Claude Carrière, que adapta la novela homónima de Gunter Grass. Una de las mejores cintas sobre lo que significó el nazismo, representada en un niño y un regalo, el tambor del título, que le acompañará toda la vida. También destaca la partitura de Maurice Jarre, un clásico de los 80.

La lista de Schindler, Steven Spielberg, 1993

Es probablemente La película sobre el Holocausto. Existen pocos cineastas con la capacidad narrativa de Spielberg. Con La lista de Schindler firma el magnum opus de su carrera. Una cinta perfecta a todos los niveles que nos descubre una realidad que todavía Europa no ha sido capaz de digerir. Este largometraje consiguió doce nominaciones a los Oscar. Consiguió siete, entre ellos mejor filme y mejor dirección. Es una de las grandes películas de la historia.

El puente sobre el río Kwai, David Lean, 1957

Retrocedemos aún más en el tiempo para hablar por primera vez en el blog de El puente sobre el río Kwai, una superproducción que no suele aparecer en las principales listas sobre el género pero que es un espectáculo formidable. Adapta la novela de Pierre Boulle y cuenta cómo un grupo de cautivos británicos construyen un puente cerca de la frontera con Birmania por orden del ejército japonés. Un trabajo de vocación humanista con un reparto sensacional liderado por William Holden y Alec Guinness.

Los mejores años de nuestra vida, William Wyler, 1946

Otra superproducción que consiguió el Oscar a mejor película y que contó con un reparto de campanillas: Dana Andrews, Fredric March, Myrna Loy, Harold Russell, Teresa Wright y Virginia Mayo. El filme nos traslada a la realidad tras la guerra, algo tan retratado en el cine norteamericano, encarnada en un grupo de soldados que vuelven del frente y tienen que asumir todo lo visto y sufrido ya con sus seres queridos a su lado. Un filme que es pura honestidad y pura emoción. No podía ser de otra manera filmando Wyler, uno de los grandes directores de la historia.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.