¡Feliz cumpleaños, Mickey! 3 interpretaciones inolvidables de Mickey Rourke

Este domingo 16 de septiembre Mickey Rourke celebra su 66 cumpleaños. Esta leyenda viva de Hollywood, con el corazón partido entre el boxeo y la interpretación, tiene una de las historias personales más interesantes del star system norteamericano. Se inició en el boxeo desde bien jovencito para más tarde, convencido por un amigo, presentarse a las pruebas para el Actors Studio, donde accedió tras su primera prueba: Elia Kazan la describió como “la mejor audición en 30 años”. Luego empezó su carrera en series de televisión, películas independientes, pequeños papeles en cintas de Spielberg o Coppola… hasta que Nueve semanas y media lo catapultó a la categoría de sex symbol. En los años 90 regresó al boxeo ante su imperiosa necesidad por recuperar una etapa feliz de su vida y porque la interpretación, como él mismo afirmó, empezaba a destruirle. Por suerte, y pese a sus escarceos con la droga y escándalos matrimoniales, nunca abandonó del todo el séptimo arte y, desde entonces, nos ha regalado algunos papeles inolvidables. Ahí van 3 películas imprescindibles para desearle un feliz cumpleaños.

Diner, de Barry Levinson (1982)

Se trata de una comedia dramática sobre un grupo de adolescentes que pasan las horas muertas en uno de los típicos diners americanos. Esta exploración sobre la difícil y aburrida tarea de hacerse adulto tiene el encanto de las películas de los 80, con un aire gamberro y desenfadado, pero también cuenta con un reparto de jóvenes promesas como Kevin Bacon o el propio Rourke. Su papel de Boogie Shefthell, un apostador compulsivo con aires de Don Juan, le valió los primeros reconocimientos de la crítica y le permitió acceder a papeles más jugosos: es, sin duda, la interpretación que le abre definitivamente las puertas de Hollywood.

La ley de la calle, de Francis Ford Coppola (1983)

Coppola ya son palabras mayores. Por 1983 ya había dirigido joyas como El Padrino, La conversación o Apocalypse now. En La ley de la calle adapta una novela Susan E. Hinton que cuenta la historia de dos hermanos: Rusty James y el Chico de la moto. Este último, interpretado por Rourke, es un ser misterioso y carismático cuya suave voz encandila a propios y extraños. Para prepararse el papel, Rourke se inspiró en la biografía de Napoleón y entendió al Chico de la moto como si se tratase de un actor a quien ya no le gusta su trabajo para dotarle de ese aire celestial, como de un dios en horas bajas.

El luchador, de Darren Aronofsky (2008)

Después de muchos años perdido entre el boxeo, las drogas y los escándalos de papel cuché, Robert Rodríguez y Frank Miller relanzan la carrera del actor neoyorquino con Sin City, donde interpreta al imponente Marv. Darren Aronofsky encuentra en Rourke el actor perfecto para encarnar a Randy “The Ram” Robinson, un luchador venido a menos. Para aceptar el papel, Rourke solo puso una condición: quería reescribir los diálogos para que sonaran más naturales, ya que, por su propia experiencia, sabía que nadie hablaba así en el mundo de la lucha. Aronosfsky aceptó, y el resultado es una película intimista y crepuscular sobre la difícil aceptación de un cuerpo y un espíritu que envejece.

               El Antepenúltimo Mohicano

Park City