Grandes políticos llevados a la pantalla

Y si en el artículo que publicábamos ayer os hablamos de política y su traslación al cine, hoy os hablamos de políticos llevados a la gran pantalla. Es cierto que el género se alimenta de la más rabiosa y desconcertante realidad. Solo hay que ver filmes como El reino –que nos hace un mix de las diferentes tramas de corrupción en el sector en el siglo XXI nacional— o la serie House of Cards, que nos habla de cómo un psicópata es capaz de conseguir gobernar el país más poderoso del mundo. Por supuesto, también obviamos a aquellos políticos –la gran mayoría— que fueron un absoluto desastre para sus respectivas sociedades –Nixon. A continuación, y aprovechando el estreno el Pasión rival, elegimos cuatro políticos relevantes que tuvieron su correspondencia en el guion fílmico. Tomen papel y lápiz y preparen un fin de semana post-electoral.

Winston Churchill, en El instante más oscuro.

Un personaje excepcional. Un aristócrata que puso toda su inteligencia, muy por encima de la media, al servicio de su país en dos mandatos, entre ellos el más complicado: durante la II Guerra Mundial. Gary Oldman lo retrató de forma sensacional, con una caracterización ejemplar en esta cinta de Joe Wright que narra la decisión más compleja tras la elección de urgencia de Churchill como Primer Ministro inglés: acordar con el nazismo o intervenir en la II Guerra Mundial. El resultado ya lo conocen. El filme consiguió dos Oscar: al mejor actor y al mejor maquillaje.

Robert Kennedy, en Bobby

JFK ha sido uno de los políticos que más veces ha sido llevado a la pantalla. No podía ser de otra forma, más allá de su aciago destino; era uno de los burócratas más dotados y carismáticos del siglo XX, miembro de un linaje arrasado por la desgracia. Como también fue el caso de su hermano, Robert, un senador que se convirtió en el brazo derecho de su hermano hasta su muerte y después se convirtió en un destacado dirigente, que luchó, entre otras cosas, por la no participación de su país en la Guerra de Vietnam. Tristemente falleció tras recibir un disparo en su discurso de victoria de las elecciones de California. Emilio Estévez retrató estas horas finales de su vida con un filme que pasó más desapercibido de lo que debiera y que contó con un magnífico reparto: Anthony Hopkins, Helen Hunt, Lindsay Lohan, Demi Moore, Martin Sheen, Heather Graham, Christian Slater, Sharon Stone, Elijah Wood, Laurence Fishburne, William H. Macy, Emilio Estévez y Ashton Kutcher.

Nelson Mandela, en Invictus

Qué decir de Nelson Mandela. Es uno de los mayores ejemplos de resistencia y resiliencia en política del siglo XX. La historia de un hombre que sobrevivió a los tiempos más oscuros de su país, Sudáfrica, y que con su reaparición llenó de vida y esperanza a una población asolada por la pobreza y el racismo. Su influencia fue tal que logró que el deporte rey, el rugby, se convirtiera en el nexo de una sociedad fragmentada. De eso habla el sensacional filme de Clint Eastwood, con el encuentro entre Mandela –con un gran Morgan Freeman— y el capitán de los Springboks, François Pienaar –Matt Damon— en el Mundial de 1995 –donde, por cierto, conocimos a esa bestia de la naturaleza llamada Jonah Lomu. Una obra sencilla, emotiva y de perfil humanista, adjetivos tan necesarios hoy en día.

Abraham Lincoln, en Lincoln

Cerramos esta selección con la obra maestra de Steven Spielberg. Con probabilidad la cinta más acentuada autoralmente de uno de los mejores directores de la historia. Este biográfico sobre el decimosexto presidente de Estados Unidos se centra las semanas previas a su asesinato el 15 de abril de 1865. Al igual que los anteriormente nombrados, un hombre virtuoso que defendió la igualdad y la concordia de la población de su país, fuera cual fuera su color de piel o su estatus vital. Un descomunal Daniel Day Lewis da vida un Lincoln reflexivo e introspectivo que eleva un trabajo que, pese a no haber sido recibido con euforia, será recordado como una de las películas clave de este aun joven siglo XXI.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.