La política en el cine: sus mejores películas

Pensarán que con estas semanas de campaña electoral en la capital del reino ya han tenido suficiente –recuerden que la realidad, y el esperpento, siempre van por delante de la ficción. Pero en SundanceTV hemos querido aproximarnos a un género que en los últimos años ha cobrado mucha fuerza. Gracias, en buena medida, al éxito de series como El ala oeste de la Casa Blanca, House of Cards o Borgen. Productos que acercaban a nuestras retinas el backstage de la política occidental, esencialmente la estadounidense, un show al nivel de la mejor producción HBO, como se demostró en la Era Trump y su posterior salida del gobierno del país norteamericano.

La llegada al canal de la magnífica serie danesa Pasión rival, que habla del encuentro sexual entre dos desconocidos en Copenhague. Lo que parecía una noche de desenfreno efímero, se convierte en algo más cuando ambos se enteren de que pertenecen a partidos políticos antagonistas de la nación escandinava. Una relación que, por tanto, se articulará en su atracción pero también en las necesidades de unos partidos capaces de hacer cualquier cosa por el poder. A continuación, y celebrando su emisión, repasamos algunos títulos destacados del género –en la que os adelantamos que no estará la tan esperada Todos los hombres del presidente de Alan J. Pakula, ya que creemos que su perspectiva, y qué perspectiva, es más periodística.

Los idus de marzo, 2011

Es la película perfecta para retratar la política de nuestro tiempo. El reverso del ideal griego –aquel que subrayaba que la política debía estar ligada a la virtud— con un título romano –los buenos augurios en su calendario— para reflejar lo que significa ser político en nuestro tiempo: desde la perspectiva de un jefe de campaña que lo dará todo para que su líder alcance el sillón de la Casa Blanca. Un magnífico Ryan Gosling –nominado al Globo de Oro— da réplica a George Clooney –director de la propuesta.

¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, 1964

Al igual que la anterior, y con códigos diferentes, la obra maestra de Stanley Kubrick retrata la anatomía burocrática y política de uno de los períodos más oscuros del siglo XX: la Guerra Fría. Una obra con escenas memorables y diálogos llenos de sarcasmo e ironía. Peter Sellers, George C. Scott, Sterling Hayden y James Earl Jones son los intérpretes de uno de los trabajos más célebres del cineasta neoyorquino. Consiguió cuatro nominaciones al Oscar: entre ellas las de mejor película, mejor dirección y mejor actor. Es un clásico de culto.

El político, 1949

Nos movemos a terrenos más clásicos con esta magnífica cinta de Robert Rossen –un director a reivindicar todo lo que haga falta. Magnífica adaptación de la novela All the King’s Men de Robert Penn Warren que da cuerpo a la máxima de que el poder «atrae a los peores y corrompe a los mejores». Este es el último caso de Willie Stark, un reputado político conocido por su honestidad y bondad. Cuando este toca el poder experimenta una transformación que tendrá como leitmotiv aferrarse a su cargo. Para ello, buscará manipular a la prensa escrita y a la radio. Ganadora de tres Oscars, entre ellos el de mejor película y mejor actor –para un notable Broderick Crawford.

Caballero sin espada, 1939

Cerramos girando de nuevo la moneda y viendo la cara idealista de un género que se ha ido oscureciendo con el paso de las décadas en las que el realismo ha sustituido a la épica. Qué mejor para ello que Frank Capra y James Stewart, los dos representantes del sueño fílmico americano. El filme nos ubica en la adaptación del honrado senador Jefferson Smith al Capitolio. Allí se encontrará con despiadados y corruptos compañeros de viaje. Jefferson no se resignará ante ellos y defenderá con la palabra lo que más ama: la democracia. Un trabajo que obtuvo once candidaturas a los Oscar.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.