Las 5 mejores películas independientes del año

Ya en pleno diciembre, es momento de hacer balance del 2017 que está a punto de expirar. No les vamos a engañar, no ha sido el mejor año para el cine, sea de la industria o la nacionalidad que sea. Los blockbusters y cintas de estudio no han funcionado como se les presuponía, y la factoría autoral e independiente ha dejado pocos filmes con los que sorprenderse y disfrutar. Aun así, alguna que otra gema ha pisado tanto nuestra cartelera como nuestro salón, pasando, por supuesto, por su pertinente debut en festivales. Al juicio de EAM, estas son las cinco producciones indies del año:

Certain Women (Sundance 2016)

Al igual que Jim Jarmusch o Kenneth Lonergan, Kelly Reichardt sigue (y seguirá) siendo un valor seguro. Su último filme, que retrata las circunstancias vitales de varias mujeres a través de historias sutilmente interconectadas, ni tan siquiera pasó por las salas de nuestro país. Tuvo que ser el mercado doméstico el que rescatara a la que, probablemente, es la mejor película del año pasado. Vida y emoción tras la mirada de Laura Dern, Michelle Williams, Kristen Stewart y, sobre todo, Lily Gladstone.

Lean on Pete (Mostra de Venecia 2017)

Otro filme cuyo destino parece ligado al fondo de armario de un fin de semana de estrenos. Hablar de Lean on Pete, nueva aproximación a la amistad de entre un ser humano y un animal, en este caso, un caballo, es hacerlo del cineasta británico Andrew Haigh, creador de dos maravillas como Weekend y 45 años. Su último trabajo pasó por Venecia consiguiendo críticas excelentes y descubriéndonos a una estrella en ciernes: Charlie Plummer.

Columbus (Sundance 2017)

Ya en nuestro post sobre “Nuevos realizadores independientes a tener en cuenta”, os hablábamos del mago del supercut, Kogonada. Con Columbus, una historia sobre autodescubrimiento protagonizada por dos seres a la deriva, tanto emocional como físicamente, debuta y aprueba con nota. Por suerte, la veremos a final de año en España gracias a Versus Entertainment.

Moonlight (Telluride 2016)

¿Qué decir de la gran triunfadora de los pasados Oscars? Pues que quizá su triunfo en el Dolby Theatre, sorprendente y sobre la bocina, le ha perjudicado más que ayudado. Su hueco en la historia era otro: el descubrirnos a Barry Jenkins, un cineasta con aplomo, valentía y personalidad. Una tipología de autor que la industria norteamericana anhelaba. El futuro del cine independiente está en sus manos. Y nosotros deseamos ver ya su próxima película.

Call me by your name (Sundance 2017)

¿Y qué decir de esta maravilla dirigida por Luca Guadagnino? Call me by your name recoge el testigo de Moonlight como cine LGBT premiable. Sundance ya lo avisó a principios de año. Después, Berlín, Toronto y San Sebastián subrayaron que estamos ante una obra casi maestra llena de elegancia y sensibilidad. Al igual que Moonlight nos presenta a un enorme talento: en este caso, un actor, Timothée Chalamet, un jovencísimo intérprete que devora a la cámara mientras conquista a Óliver (un soberbio Armie Hammer) y, de paso, el corazón de un espectador entregado.

 

El antepenúltimo mohicano.

Park City, Utah.