Las esenciales de Mahershala Ali

La carrera de Mahershala Ali es una historia de giros vitales. Su propio nombre, cuya traducción literal al hebreo reza «muy pronto habrá saqueo y destrucción», ya invitaba a ello. Mahershala Ali fue un buen jugador de baloncesto en Secundaria, aunque no lo suficientemente bueno como aspirar a más. Sí, sin embargo lo era sobre un escenario, algo que provocó que se licenciara en un máster interpretativo de la Universidad de Nueva York.

Su trayectoria, como la de otros muchos, estuvo marcada por el rechazo, por las audiciones, por la frustración y por elegir la puerta incorrecta. Su hueco en la industria llegó participando en personajes suburbiales de tramas de medio pelo. Pronto subiría su estatus, a base de dedicación y participación en superproducciones. Pequeños papeles que le sirvieron para demostrar que era un intérprete con presencia: atractivo, magnético y con una mirada sincera. El campo televisivo le ofreció la oportunidad de hacerse un nombre. Impronunciable, sí, pero ligado a un rostro inolvidable. Y con ello emergió uno de los actores más interesantes del panorama actual. A continuación, les exponemos los puntos clave de dicha filmografía.

House of Cards (2013-2018)

Su Remy Danton era un personaje secundario pero que cuando aparecía devoraba cada plano. Danton tiene una historia previa ligada a Frank Underwood pero apenas conocemos sobre ella. Solo un pasado ligado al gran protagonista de la serie y su posición tras una puerta giratoria que lleva a una gran compañía de gas natural. Danton es el conseguidor, las llaves de desbloqueo de Underwood. Su futuro, como el resto de acompañantes del futuro presidente de Estados Unidos, será complejo. Más allá de ello, el rostro de Ali permanece. Al igual que su verbosidad y su carácter elegante y cercano. Gracias al serial de Netflix descubrimos a este joven actor que será parte importante del cine estadounidense venidero.

Moonlight (2016)

Así llega la gran revolución con la segunda película de Barry Jenkins. El personaje de Ali, Juan, es lo más destacado del filme: humanidad, ternura y, ante todo, carácter magisterial para este trabajo de crecimiento y superación identitaria que consiguió el Óscar contra pronóstico pero no de forma inmerecida. Es cierto que La La Land debió tener un mejor final en los premios de la Academia pero tampoco hay que obviar que Moonlight es una gran película; una celebración del cine independiente; y la demostración de que Ali es un actor extraordinario.

Green Book (2018)

Crowdpleaser que para el público convencional puede resultar emocionante pero que no deja de ser una por momentos estomagante propuesta proOscar. Cine superconsciente que busca constantemente meter el dedo en el ojo en el espectador. Lo consigue, pero con la misma facilidad que se olvida. Esto no opaca la estupenda labor de sus actores. Tanto Viggo Mortensen como Ali están brillantes en roles opuestos pero complementarios. Actores creíbles y llenos de talento que logran remontar un trabajo muy convencional.

El canto del cisne (2021)

Es su última gran interpretación pensada para una temporada de premios que le dio la espalda demasiado pronto. Es quizás la gran problemática del cine gestado en plataformas. Está todo tan medido, responde a una serie de parámetros tan concretos, que pierde fuerza incluso para obtener premios. Ali da vida a un hombre al que se le diagnostica una enfermedad terminal y que quiere poner en orden su vida. Una bonita interpretación que, como la anterior, es el gran valor de la película.

El antepenúltimo mohicano

@eamcinema | Park City, Utah.

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