Las grandes películas de Roger Vadim

No todo es primera línea dentro del ciclo «Esenciales» de SundanceTV. También hay espacio para la serie B, para realizadores con menos brillo pero que armaron una filmografía muy disfrutable. Este es el caso de Roger Vadim (1928—2000), cineasta francés que vivió entre los huecos de las tendencias del cine de autor francés y que logró varios éxitos de taquilla a la par que era denostado por la crítica. Este realizador de orígenes rusos –su segundo apellido era el de su padre, Plemiannikov—, poco o nada hizo para convertirse en un autor de prestigio y fue conocido principalmente por su vocación donjuanista. No solo fuera set sino también dentro del set, apostando siempre por los rostros más bellos del cine galo de su tiempo. Su debut, precisamente, llegó ligado a una de las femme fatales de la industria francesa: Brigitte Bardot, con la que se casó inmediatamente. El filme se titulaba Y Dios creó la mujer (1957), todo un clásico popular que, como era de esperar, estuvo envuelto en polémicas en su estreno. A partir de ahí, a la par que se empeñó con gusto en completar su currículum sentimental, conformó una trayectoria profesional con cintas de marcada superficialidad pero que lograban rédito en taquilla. A continuación, elegimos sus mejores filmes. Un gran plan para un fin de semana sin grandes complicaciones existenciales.

Las relaciones peligrosas, 1959

Traslación de la magnífica novela homónima de Pierre Choderlos de Laclos, uno de los escritores más polémicos de la Francia del siglo XVIII, protagonizada por Jeanne Moreau, Gérard Philipe y Annette Vadim. Este drama psicológico estrenado en los albores de la Nouvelle vague relata la relación abierta de un matrimonio conformado por Juliette y Valmont. Ambas, de puertas afuera, aparentan ser miembros de un matrimonio fiel, lleno de ideales y sueños. Empero, en la clandestinidad, cada uno sigue vidas paralelas. Un contexto que comenzará a derrumbarse cuando uno de ellos se enamore de la persona equivocada.

Sangre y rosas, 1960

Mel Ferrer, Elsa Martinelli, Annette Vadim y René-Jean Chauffard encabezan esta coproducción franco-italiana con aroma, como el resto de la filmografía de Vadim, a serie B. El filme nos traslada a la Roma de mitad del siglo XX; a un palacio de la periferia donde vive el conde Leopoldo Karnstein junto con su prima Carmilla. Cuenta la leyenda que uno de sus antepasados, una mujer llamada Mircalla, fue una vampira. En un accidente, el espíritu de esta invade el cuerpo de la prima del noble. Con ello comenzarán noches de terror en la zona.

El engaño, 1966

Notable adaptación de la prosa de Émile Zola que nos acerca a la relación conyugal entre Renee, una joven y atractiva mujer, y Alexander, un hombre mucho más que ella. Renee comenzará a sentirse atraída sexualmente por Maxime, el hijo del primero. Iniciará así un triángulo amoroso que tendrá graves consecuencias. Jane Fonda, Michel Piccoli y Peter McEnery son los actores protagonistas de coproducción, de nuevo, franco-italiana, que contó con la fotografía de Claude Renoir.

Barbarella, 1967

Cerramos el listado con una obra de culto que aupó a una de las colaboradoras habituales de Vadim: la siempre magnífica Jane Fonda. Gracias a este papel, se convirtió en un icono pre-pop, dando vida a una aventurera que surca el espacio en el año 40.000 y que aterrizará en un misterioso planeta donde le esperan numerosos peligros. John Phillip Law, Marcel Marceau y David Hemmings completan el reparto de este producto kitsch tan desfasado como divertido.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.