Las mejores películas de Bernardo Bertolucci

Como siempre afirmamos en este espacio que nos concede SundanceTV, «el tiempo otorgará justicia». Pese a que Bernardo Bertolucci es considerado por muchos uno de los grandes directores europeos de todos los tiempos, existe una fracción de la prensa crítica con visión fílmica. Intuimos que a raíz de todo lo que envuelve el metraje de El último tango en París, una de las películas más polémicas de la historia que, cada cierto tiempo, deja algún testimonio sobre lo que ocurrió en el set de rodaje. Más allá de especulaciones, Bertolucci significó una continuidad en la edad de oro del cine transalpino. Rossellini, Visconti y Fellini estaban en las postrimerías de sus carreras. Paralelamente, surgió un cineasta como Bertolucci que cambió las reglas del juego. Superó la etapa neorrealista y supo sacar brillo a géneros por entonces denostados. Las producciones italianas de la primera etapa de su filmografía son sensacionales; como también lo fueron sus incursiones en el extranjero, devenido sinónimo de prestigio. Todo lo que llevara su firma era garantía de claroscuros en el ámbito mediático. La fase final de su trayectoria, mucho más reposada y experimental, nos dejó una joya majestuosa y un puñado de obras que remarcaban el desencanto por una contemporaneidad que le correspondió de la peor manera.

A continuación, y a modo de homenaje por el aniversario de su nacimiento, elegimos nuestras cinco películas preferidas del realizador parmesano.

El conformista, 1970

Jean-Louis Trintignant protagoniza una de las mejores películas italianas de los 70 y el primer gran éxito de Bertolucci. La historia no puede ser más atractiva: un profesor de filosofía se va casar y se va ir de luna de miel a París. Allí, aparte de disfrutar de las vistas, va a desarrollar una misión que está unida a su pasado. Por encargo, va a asesinar a un exiliado antifascista. Un trabajo descomunal. Elegante, magnético, apasionante. Y con Vittorio Storaro a los mandos.

Novecento, 1976

El fascismo. El antes, el durante y el después en la Italia del siglo XX. Representada de forma fastuosa, excesiva y también brillante. Gérard Depardieu, Robert De Niro, Dominique Sanda, Stefania Sandrelli, Donald Sutherland, Burt Lancaster y Sterling Hayden son algunos de los actores que desfilan por esta obra desigual, que le granjeó tanto seguidores como detractores al director. Una constante en su carrera.

El último emperador, 1987

Calificativos que podemos aplicar a esta obra maestra de finales de los 80. Bertolucci sale de su zona de confort para adaptar la autobiografía de Pu yi, un niño que tuvo que lidiar con ser Emperador de China desde los tres años. En el reparto se eleva Peter O’Toole; no hace falta decir nada más. El despliegue de medios es realmente espectacular. Una obra de su tiempo, impensable en nuestros días sin carga digital.

El cielo protector, 1990

Adaptación de la novela homónima de Paul Bowles, protagonizada por Debra Winger y John Malkovich. Ofrece una visión de África alejada de los habituales romanticismos para contar la historia de diferentes individuos que esperan encontrar en el continente africano los asideros para aguantar una vida que no siempre ha sido agradable. Considerada por la crítica por una obra menor, es un filme fabuloso, con la capacidad de emocionar desde el más mínimo detalle.

Soñadores, 2003

¿Y qué decir de esta maravilla? Es algo más que el Jules y Jim de los premillennials. Es una película fantástica que da un verdadero sentido al coming-of-age. También a todo lo que rodea al Mayo del 68. Por un momento, todos nos hemos sentido como Isabelle, Theo y Matthew. Probablemente, también soñemos con volver atrás para vivir la vida como la vivieron ellos. Sin reglas, sin barreras, sin miedo.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.