Las mejores películas de Claude Chabrol

Las continuas reformulaciones del thriller, del noir, han ido dando respuesta a todos los cambios políticos y sociales en la Europa y el Estados Unidos del siglo XX. El miembro de la Nouvelle Vague que asumió este papel fue Claude Chabrol, un cineasta que siempre mantuvo una mirada de respeto a los clásicos –esencialmente William Wyler, John Huston, Josef von Sternberg, Fritz Lang, Otto Preminger, Edgar G. Ulmer, Charles Vidor, Jules Dassin, Jean-Pierre Melville, Robert Siodmak e incluso Jacques Tourneur— pero adaptando un estilo y personalidad propias, como hicieron sus compañeros de generación con otros géneros. En cierta manera, sus propuestas fílmicas no rehúyen de los tópicos del género, salvaguardando un hálito evidente de serie B, pero apostando por un realismo y naturalismo visuales que influyeron notablemente a directores posteriores: véase Olivier Assayas, Jacques Audiard o Michael Mann, algunos ejemplos previos a la reconstrucción genérica que se inició en la segunda década del siglo XXI -encabezada por Nicolas Winding Refn. El cine de Chabrol tiene ese punto lúdico, casi desprejuiciado, que lo hace irresistible. Es por ello que en este aniversario de SundanceTV nos hemos querido acercar a su filmografía desgranando los títulos clave de esta. Tomen nota, es un plan cinéfilo sensacional para un fin de semana:

El ojo maligno, 1962

Jacques Charrier, Stéphane Audran y Walther Reyer son las estrellas de este drama psicológico que aborda una de las temáticas por excelencia del thriller: los celos. El filme relata la acogida de un matrimonio de nobles en su castillo en Baviera de un joven escritor de éxito que está buscando información sobre la historia de Alemania para su próxima creación. Un hombre que termina por sentir envidia de la relación entre los cónyuges y hará todo lo posible por corromperla. Una joya del género.

Accidente sin huella, 1969

Gran ejercicio de cine policíaco interpretado por Jean Yanne, Michel Duchaussoy y Caroline Cellier. Un trabajo que cuenta la historia de venganza por parte de un padre que ha perdido a su único hijo en un accidente por atropello en el que el conductor se dio a la fuga. Ante la inoperancia policial decidirá comenzar una propia investigación que alcanzará su cénit cuando conozca a la cuñada del presunto culpable. Un largo que destaca por su notable atmósfera y por un guion, excelente, firmado por Paul Gégauff y el propio Chabrol y que adapta la novela de Nicholas Blake.

La mujer infiel, 1969

Y si antes hablábamos de celos y de venganza, ahora es el turno de la infidelidad otro ítem de cabecera dentro del noir. Stéphane Audran, Michel Bouquet, Maurice Ronet y Michel Duchaussoy encabezan el elenco de este filme que nos acerca un relato clásico: el de marido que sospecha que su mujer le es infiel y contrata a un detective para corroborarlo. Una vez constatado el hecho, tocará planear una venganza a la altura. Otra magnética muestra de estilo apoyada en la fotografía de Jean Rabier.

La ceremonia, 1985

Unas jovencísimas Isabelle Huppert, Sandrine Bonnaire y Virginie Ledoyen dan réplica a Jacqueline Bisset en este clásico del cine de los 90 que conquistó al público y al jurado de la Mostra de Venecia –premio a la mejor actriz ex aequo para Huppert y Bonnaire—. El filme nos ubica en el día a día en la casa de unos aristócratas, la familia Lelièvre. De las gestiones del hogar se encarga el ama de llaves, Sophie, una mujer distante y calculadora que establecerá una estrecha relación con Jeanne, una empleada del servicio de correos de la zona.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.

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