Las mejores películas de la Nueva Ola de cine rumano

Para un cine como el europeo, necesitado de una constante renovación, la llegada de autores provenientes de países con menos tradición fílmica es una bendición. Rumanía, a raíz de su despertar artístico y social a comienzos del siglo XXI, aportó una camada de directores que rápidamente se convirtieron en referentes dentro del circuito de festivales del viejo continente. Un auge que tuvo su momento culmen cuando Cristian Mungiu recogió la Palma de Oro del Festival de Cannes en 2007 por 4 meses, 3 semanas y 2 días. De repente, cineastas como Cristi Puiu, Calin Peter Netzer, Florian Serban, Radu Muntean, Corneliu Porumboiu, Adina Pintilie, Radu Jude, Christian Nemescu o Radu Mihăileanu o el mencionado Mungiu formaban parte de las secciones oficiales de los festivales de categoría A. También de sus palmareses. La Nueva Ola de Cine Rumano, un movimiento negado por sus integrantes, es probablemente la corriente más fuerte que ha aparecido en el panorama autoral en este nuevo milenio. ¿Las claves? Su crítica visión de la contemporaneidad, que tiene a Rumanía y a su aparato socio-económico-político como eje, pero extrapolable a los designios de Occidente.

Aprovechando el cumpleaños de Mungiu, elegimos nuestras películas preferidas de este movimiento. Una selección ideal para neófitos en la materia.

4 meses, 3 semanas, 2 días, Cristian Mungiu, 2007

Anamaria Marinca, Vlad Ivanov (intérprete clave en esta ola), Laura Vasiliu y Alexandru Potocean protagonizan esta durísima cinta que consiguió la Palma de Oro del Festival de Cannes –y que fue ignorada posteriormente por los premios de la Academia. El filme es el retrato definitivo sobre el aborto, contado de una forma directa y sin cortapisas –después llegó Miroslav Slaboshpitsky con The Tribe (2014) y nos cambió de sitio las vísceras. Una obra capital que podemos calificar como la gran película de un autor dentro de una filmografía fascinante con títulos como Más allá de las montañas o Los exámenes.

La muerte del Sr. Lazarescu, Cristi Puiu, 2005

Primera aparición de Puiu en esta relación. Lo hace con esta dura crítica al sistema sanitario –una constante en este movimiento— personificada en el estado de un hombre de mediana edad que comienza a encontrarse mal y no es atendido por ningún médico en lo que parece su tránsito hacia la muerte. La película está liderada por Ioan Fiscuteanu, Luminita Gheorghiu, Mimi Branescu y Dana Dogaru y compitió en Un Certain Regard del Festival de Cannes.

La mirada del hijo, Calin Peter Netzer, 2013

Ganadora del Oso de la Berlinale en 2013 y protagonizada por dos de los mejores actores rumanos de la contemporaneidad: Luminita Gheorghiu y Bogdan Dumitrache. Ambos dan vida a madre e hijo respectivamente en esta ficción que ahonda en el sentimiento de culpa de una madre cuyo hijo ha matado en un accidente al miembro de una familia humilde. Su final es de los que dejan huella. Otra obra fantástica que nos presentaba a un director joven pero con un discurso muy personal, como demostró años más tarde con Ana, mon amor (2017).

Malmkrog, Cristi Puiu, 2020

Obra mayor cuya duración, más de tres horas, ha impedido una correcta distribución en nuestro país. Es la cinta ganadora del último Festival de Sevilla. Antes tuvo su premiere en la nueva sección de la Berlinale llamada Encounters. El filme relata el encuentro entre la élite rumana en una mansión de un aristócrata transilvano. En ese escenario se expandirá el estilo de un cineasta marcado por los largos diálogos y la crítica social-política. Malmkrog pudiera ser el paradigma de esta ola: una gran ambientación que envuelve un mensaje duro contra los sistemas que nos rigen.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.