Las mejores películas de Roman Polanski

Cualquiera de los títulos estrella de su filmografía pueden definir la visión sobre el cineasta de origen polaco que tiene la sociedad en la actualidad. La vida personal y judicial de Polanski ha marcado la parte final de su filmografía, convirtiéndola, como a él, en proscrita. Solo hay que ver la reacción de Adèle Haenel en la gala de los César cuando este recibió (desde la distancia) el premio a la mejor dirección por su labor en El oficial y el espía, cinta que, por otra parte, lleva a la ficción lo que para el director nacido en París es una caza de brujas de más de cuatro décadas de duración.

Nosotros no vamos a entrar en disquisiciones, o en la simple valoración de la inocencia o culpabilidad de este autor; sí, en cambio, nos vamos a centrar en su obra. Una filmografía definida en tres fases: su etapa inicial, en Polonia; el cénit, con filmes a caballo entre Francia, Reino Unido y Estados Unidos; y el período de oscuridad, con numerosas causas extracinematográficas en su haber y la invisibilización de una obra que sigue siendo fascinante. A continuación, elegimos nuestras películas favoritas del realizador.

Repulsión, 1965

Producción británica para Columbia Pictures protagonizada por una magnética Catherine Deneuve, a la que acompañan Ian Hendry, Patrick Wymark, John Fraser e Yvonne Furneaux. El filme, premio del jurado de la Berlinale, se centra en la figura de Carol Ledoux, una atractiva mujer que vive con su hermana y su marido y que se enfrenta a una compleja y constante disyuntiva: los hombres le atraen a la que vez que le repugnan. Cuando el matrimonio se marcha de vacaciones, Carol cae en barrena, aproximándose a los límites que lindan con la locura.

La semilla del diablo, 1968

Es la mejor película del director. Un clásico del género de terror que esconde un maravilloso estudio sobre la maternidad. Mia Farrow, John Cassavetes y Ruth Gordon dan cuerpo a esta magnífica adaptación del texto de Ira Levin. Los Woodhouse, un matrimonio neoyorquino, se muda a un inmueble que, según algunos comentarios, está maldito. Una vez asentados y felices, deciden tener un hijo. De repente, a ella se le viene a la mente de forma recurrente el haber hecho el amor con una extraña criatura que le ha dejado el cuerpo lleno de marcas. Cumbre del género.

Chinatown, 1974

Gran clásico de los 70. Jack Nicholson, Faye Dunaway y John Huston protagonizan este filme que cuenta con la portentosa banda sonora de Jerry Goldsmith. El detective Gittes, especializado en divorcios, recibe el encargo de la esposa del Servicio de Aguas de Los Ángeles, que sospecha que este le está siendo infiel. Pronto, lo que parece un trabajo sencillo se expandirá en un caso criminal de múltiples capas. Chinatown consiguió once nominaciones a los Oscar. Consiguió el de mejor guion original.

El quimérico inquilino, 1976

Roman Polanski, Isabelle Adjani y Melvyn Douglas lideran el reparto de la traslación de la novela de Roland Topor que cuenta la mudanza del modesto y honesto Trelkovsky a un bonito apartamento de París. Un piso con un triste pasado: su anterior inquilina se suicidó tirándose por el balcón. Sus cosas siguen allí cuando el hombre pisa por primera vez el que será su hogar. Una coyuntura que impregnará un ambiente cada vez más opresivo que irá obsesionando al nuevo habitante de esas paredes.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.