Las mejores películas sobre moda

La semana pasada, en nuestro artículo sobre los maestros de la alta costura representados en el cine, ya adelantábamos algunos de los títulos esenciales para entender el mundo de la moda, para conocer sus entresijos, el lugar que ocupa en la cultura actual y, cómo no, en la sociedad moderna. El público de a pie conoce el lado superficial de esta; la última capa, el producto en definitiva. El cine, como en otras áreas, ha ofrecido clarividencia al respecto.

Justamente, la iluminación de una las fases primigenias del sector en Europa es uno de los motores de Made in Italy, la última serie de éxito nacida en Italia que la próxima semana llegará a las pequeñas pantallas españolas.

Para celebrarlo, elegimos las cinco mejores películas sobre el mundo de la moda. El calentamiento perfecto para un fin de semana dedicado a la alta costura.

Falbalas (1945)

Jacques Becker pasó a la historia gracias a la magnífica La evasión (1960), quizá la mejor película de género carcelario jamás creada. Pero en su filmografía habitaban numerosas joyas. Falbalas es una de ellas. Drama romántico que cuenta la ruptura de un joven matrimonio con la entrada de una tercera persona, Philippe Clarence, un prestigioso diseñador que le roba el corazón a Micheline para luego abandonarla. El tiempo esclarecerá que sigue enamorado de ella. Raymond Rouleau, Micheline Presle y Jean Chevrier son sus intérpretes protagonistas.

Una cara con ángel (1957)

Uno de los últimos grandes musicales del Hollywood dorado protagonizado por uno de sus baluartes, Fred Astaire, y por uno de los iconos, a la postre, de la historia del cine: Audrey Hepburn. Ambos protagonizan una historia recurrente: profesional del sector venido a menos que descubre en París a un diamante en bruto buscando cambiar la vida de ambos. Uno de los clásicos populares de finales de los 50 dirigido por Stanley Donen, que fue candidato a cuatro premios Oscar y compitió por la Palma de Oro del Festival de Cannes.

El diablo viste de Prada (2006)

Entramos en el nuevo milenio con uno de los dark horses de su año. Nominado al Oscar en dos ocasiones –entre ellos, como era de esperar, a mejor vestuario— y uno de los títulos más aclamados por el pueblo. En este cuento moderno ambientado en Nueva York, y que busca trasladar a las pantallas las ambiciones y obsesiones residentes en la redacción de una mítica revista de moda, lo más deslumbrante no son ni los vestidos ni la siempre competente Meryl Streep, sino el descubrimiento de Emily Blunt y la constatación de Anne Hathaway como una de las grandes actrices de su generación.

The neon demon (2016)

De la comedia con poso, pasamos a los neones y el esteticismo de Nicolas Winding Refn en la que es su última incursión hasta la fecha en el largometraje. Una mirada esquemática y demoníaca al mundo del modelaje interpretada por Elle Fanning. Un ejercicio de género donde tienen cabida los egos, la sangre y las vísceras. Compitió por la Palma de Oro de Cannes tras su presentación llena de abucheos. Como le suele pasar al cineasta danés, sus trabajos se acaban convirtiendo en objeto de culto.

El hilo invisible (2018)

Ya os hablamos de ella la semana pasada. Las películas de Paul Thomas Anderson son acontecimientos que se erigen de forma automática en clásicos atemporales. El hilo invisible no es una excepción. Alegato feminista que narra la compleja relación entre un diseñador –encarnado por Daniel Day Lewis— y su musa –una sensacional Vicky Krieps—, que irá tomando caminos impredecibles. Una cinta descomunal a todos los niveles para revisitar una y otra vez.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.

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