El bajo perfil es una de las señas del Festival de Locarno. En esta última edición, la número setenta y cuatro, sin embargo, el nivel dicho perfil ha sido casi subterráneo, en gran medida, por la ausencia de autores de renombre en su sección oficial, con la sola presencia de Abel Ferrara como agente de prestigio de un certamen que ha visto rejuvenecida su line-up. No por ello ha dejado de tener interés, apostando por dramas donde la búsqueda de la identidad han sido el eje de muchas de sus propuestas. Su palmarés empero seguirá siendo, pese a la pompa, insignificante a efectos de distribución. Cuesta pensar que un filme indonesio como Vengeance is Mine, All Others Pay Cash, tenga trascendencia más allá del ecosistema de festivales. Y más en tiempos de overbooking en la industria, con el grueso de la producción de 2020 esperando su momento para ser exhibido en las carteleras. El largo de Edwin se alzó, pues, con un Leopardo de Oro, que sabe casi a anécdota pero que le abrirá las puertas de eventos como San Sebastián (Zabaltegi), Gijón o incluso Valladolid. Nada nuevo desde Locarno, por otra parte. Mucho mejor suerte, al menos en nuestro país, correrán las cintas españolas Seis días corrientes y Espíritu sagrado. Ambas serán distribuidas por Filmax y La Aventura, respectivamente. Lo harán con un buen puñado de buenas críticas detrás.
A continuación, les presentamos a las cuatro películas triunfadoras del evento locardino.
Vengeance is Mine, All Others Pay Cash, de Edwin
Como comentábamos, el tercer largo de ficción del cineasta indonesio Edwin, Vengeance is Mine, All Others Pay Cash, se alzó triunfador de la 74ª edición del Festival de Locarno, al obtener el Leopardo de Oro a la mejor película. El filme cuenta con esta sinopsis: «Ajo Kawir es un luchador que no le teme a nada, ni siquiera a la muerte. Su profunda necesidad de luchar está motivada por un secreto: su impotencia. Cuando su camino se cruza con el de una luchadora muy dura llamada Iteung, esta le da una paliza, pero Ajo se enamora perdidamente. ¿Le llevará su camino a una vida feliz con Iteung y, con el tiempo, a su propia tranquilidad?».
Zeros and Ones, de Abel Ferrara
Premio a la mejor dirección. Una presea que suena también como homenaje a uno de los grandes activos del cine de autor europeo de las últimas tres décadas. Protagonizada por Ethan Hawke, Valerio Mastandrea y Cristina Chiriac, Zeros and Ones relata las investigaciones de un soldado americano tras el fracaso de una operación de la que formó parte. Para ello, llegará hasta los aledaños del Vaticano, buscando la verdad.
Gerda, de Natalya Kudryashova
Premio a la mejor actriz. El segundo largo de Natalya Kudryashova nos descubre a Anastasiya Krasovskaya, la joven protagonista de un filme que encarna a una chica que recuerda quién fue en una vida pasada. Sus recuerdos se fundirán con el presente creando una nueva realidad difícil de dominar. Junto a la actriz, destaca el papel de Yuriy Borisov, al que este año hemos visto en la fascinante Compartment Nº6, presentada en la competición de Cannes.
A New Old Play, de Qiu Jiongjiong
Premio especial del jurado. Más metafísica en la competición suiza. Esta cinta hongkonesa cuenta el paso al inframundo de un payaso que acaba de fallecer. En el tránsito a esa nueva vida recordará los cincuenta años dentro del mundo del arte y el circo en los que sufrió y disfrutó a partes iguales. Un filme que dirige Qui Jiongjiong. Es su segunda película.
Park City, Utah.
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