Política y series: 4 presidentes inolvidables de la pequeña pantalla

Vivimos tiempos políticos convulsos. En un mes de junio protagonizado por cambios de gobierno, cumbres internacionales y crisis políticas mundiales, regresa la segunda temporada de En la sombra, la serie francesa que se adentra en la red de ambiciones y traiciones del círculo político del país vecino tras el asesinato del Presidente de la República. Aprovechamos el regreso de esta inquietante historia sobre las cloacas del poder para repasar unos cuantos presidentes que nos ha regalado la pequeña pantalla. ¿Serías capaz de votar a alguno de ellos?

  1. Josiah “Jed” Bartlet, el presidente modélico de El ala oeste de la Casa Blanca

Si hablamos de la representación detallada y realista del día a día en el lugar donde más poder se concentra a nivel mundial, El ala oeste de la Casa Blanca sigue siendo la serie por antonomasia. El guionista Aaron Sorkin utilizó elementos descartados del guion que escribió para El presidente y Miss Wade, dirigida por Rob Reiner, para construir el relato del que parecía el candidato perfecto y se convirtió en el presidente ejemplar: Josiah “Jed” Bartlet reunía las grandes cualidades para dirigir una superpotencia como Estados Unidos. Un curriculum intachable tanto en lo moral como en lo profesional, un alto sentido de la responsabilidad y del honor, una personalidad marcada por la rectitud y la seriedad… pero el poder saca lo peor hasta del más santo, y a Jed poco a poco se le fueron agriando los humos y fue tomando decisiones más bien cuestionables. Es, sin duda, la viva imagen del héroe político que poco a poco se va desinflando para el votante. Un trabajo que lanzó al estrellato a un Sorkin en plena forma en la construcción de tramas y personajes y que volvió a consagrar a Martin Sheen como uno de los mejores intérpretes de su generación.

  1. Selina Meyer, la presidenta patosa de Veep

Desde 2012, Veep y la encantadora Selina Meyer nos vienen demostrando que a la política le vendría muy bien un poco de humor. El camino de Meyer hasta el poder está lleno de casualidades e imprevistos, pero su rocambolesco acceso al Despacho Oval y su gestión al frente del gobierno de los Estado Unidos nos han dejado escenas memorables, especialmente aquellas en las que Selina se enzarza con su asesor Gary en una espiral de insultos a media voz para mostrar la más esperpéntica y tragicómica relación de poder que nunca hemos visto en pantalla. Incluso hay estudios pseudocientíficos que circulan por Internet que aseguran que Veep es la serie con más chistes por minuto, algo que hace casi imposible cazarlos (en la temporada 4, siempre según este riguroso estudio, hay 4,28 chistes cada 60 segundos). Pero Veep no sería lo mismo sin Julia Louis-Dreyfus, la actriz encargada de dar vida a esta presidenta que, aunque quizás sea un poco torpe y el cargo le venga grande, muchos preferirían su gracia y frescura a la seriedad del que hacen gala los políticos por los pasillos del congreso.

  1. Frank y Claire Underwood, los presidentes despiadados de House of Cards

Implacable. Manipulador. Falso. Cruel. Prepotente. Ambicioso. Asesino. La lista de adjetivos para Frank Underwood sería interminable, y todos nos apuntarían hacia el mismo lugar: es el presidente más malévolo que la televisión ha podido crear. Quizás sea el gran personaje de ficción de principios de este siglo, no solo porque su construcción y desarrollo temporada tras temporada es perfecta, sino porque, para muchos, ha destapado una manera de hacer política que puede no estar tan alejada de la realidad. Su carácter y su falta de escrúpulos son claves para el desarrollo de una historia en la que, poco a poco, ha ido rivalizando con otro personaje con garra y que, con el tiempo, se ha convertido en su mejor y más temible aprendiz: Claire Underwood. Los dos empiezan formando un tándem político perfecto que no tardará en implosionar por las ansias de poder de ambos. Un drama político perfecto que, pese a que se ha visto salpicado por los escándalos de su actor protagonista, nos sigue mostrando la peor cara del poder.

  1. Brigitte Nyborg, la política europea en Borgen

No todo iban a ser presidentes americanos. Quizás, junto a la serie original británica en la que se basa House of Cards, la serie danesa Borgen sea el más famoso drama político del viejo continente. Es un relato bastante acertado de todos los pasos y fases por las que debe pasar un político para llegar al poder: la oposición desde un partido minoritario, las elecciones, los pactos, la llegada al poder, las luchas en el gobierno, la gestión, la derrota, la vuelta a la normalidad, el resurgir político… En sus tres temporadas Borgen dibuja el escenario político de una Dinamarca donde los partidos no funcionan del mismo modo que al otro lado del charco, y por eso la representación nos puede resultar más cercana y con menos clichés y tics propios de la narrativa norteamericana. Brigitte Nyborg es una política honrada, abocada al diálogo en un parlamento fragmentado y que debe jugar bien sus cartas para anular al rival mediante el arma más poderosa: la información. Borgen es una de las series que mejor ha capturada esa tensa relación de amor-odio entra la política y la prensa, un tira y afloja continuo en el que Nyborg a veces ganará, pero que acabará por volverse en su contra.

 

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