El pasado sábado concluyó la 78ª edición de la Mostra de Venecia, el certamen más antiguo del panorama fílmico que, una vez más, planta batalla a Cannes en cuanto a interés y calidad de las películas de su programación se refiere. Este año, además, el nivel de la producción europea ha subido notablemente, dejando a un lado, momentáneamente, esa etiqueta de festival preOscar que le ha caracterizado en los últimos años.
El triunfo de Audrey Diwan con su segunda película, El acontecimiento, se une a las preseas de Chloé Zhao (Oscars) y Julia Ducournau (Cannes) dentro de este emocionante proceso de cambio en la industria. La cinta de Diwan sobrecogió al público del Lido con su historia sobre una joven que desea abortar en los años sesenta. No era la favorita, sin embargo. Filmes como The Power of Dog, Fue la mano de Dios, Il buco o Madres paralelas, parecían estar por delante para los expertos. Esto ratifica el excelente nivel de este capítulo del evento del Véneto.
Una vez más, a Pedro Almodóvar se le resistió un gran premio. No en cambio a su musa, Penélope Cruz, que sumó un nuevo trofeo a su ya largo palmarés. Aun con ello, el recorrido de Madres paralelas acaba de comenzar. Su última parada probablemente esté situada en el Dolby Theatre de Los Ángeles. Falta saber en qué lado del proscenio.
A continuación, les presentamos a las cuatro películas triunfadoras de la 78ª edición:
EL ACONTECIMIENTO, Audrey Diwan
León de Oro. Largometraje de hechuras autorales –resuena la primera etapa del cine de los Dardenne— que narra la disyuntiva de Anne, una joven y prometedora estudiante que, tras quedarse embarazada, busca abortar en el París de los 60. El gran descubrimiento del filme es su actriz protagonista, Anamaria Vartolomei, absolutamente espectacular. El acontecimiento será estrenada en España por Caramel Films. Antes competirá por la Espiga de Oro de la Seminci vallisoletana.
FUE LA MANO DE DIOS, Paolo Sorrentino
Gran Premio del Jurado y premio Marcello Mastroiani al mejor intérprete joven. Sorrentino nunca decepciona. Poco le importa al maestro partenopeo tanto trabajar para sí mismo, como hacerlo para las plataformas de moda; nada cambia en su plan de ruta. Su cinta para Netflix es quizás la obra más sincera y menos cínica de su filmografía. Una ficción de tintes autobiográficos que nos sitúa en el Nápoles de finales de los ochenta. La cámara sigue a un joven en una ciudad en plena ebullición política, social, deportiva y, cómo no, criminal. Filippo Scotti y Toni Servilio están estupendos.
THE POWER OF DOG, Jane Campion
Premio a la mejor dirección. Otra de las apuestas de Netflix para la temporada de premios se ha saldado con loas y también galardones. El gigante de streaming consiguió convencer a Jane Campion para que esta volviera a la silla directoral. Y lo ha hecho con un western enorme que se sale de la norma. La narración se centra en la historia de dos familias, en sus tensiones y ambiciones. Benedict Cumberbatch se postula como nominado para la próxima edición de los premios de la Academia.
THE LOST DAUGHTER, Maggie Gyllenhaal
Premio al mejor guion. Una de las agradables sorpresas de esta edición. Gyllenhaal debuta en la dirección con esta traslación de la novela homónima de Elena Ferrante que se ubica en las vacaciones estivales de una mujer de mediana edad que comienza a obsesionarse con la relación entre una madre y su hija con las que se encuentra habitualmente. Olivia Colman, Dakota Johnson, Peter Sarsgaard, Jessie Buckley, Paul Mescal y el gran Ed Harris conforman el elenco.
Park City, Utah.
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