Consejos de Robert Redford para nuevos directores

Pocos actores, más allá de la labor que les dio a conocer, han logrado tanto como Robert Redford. Un símbolo de resiliencia, constancia y amor por el cine. El eterno Sundance Kid siempre defendió el poder de transformación del séptimo arte. Así lo mantuvo en su carrera directoral desde su debut en 1980 con Gente corriente. Así se lo inculcó a su hijo James Redford, tristemente desaparecido algo más de un año, el cual desarrolló una interesante trayectoria como documentalista. Hace diez años que Redford no dirige –la última fue Pacto de silencio (2012)— y el pasado año anunció su retirada –eso habrá que verlo— de la interpretación. Con todo, y a sus 85 años, sigue siendo una de las voces más relevantes de la industria cinematográfica estadounidense y, claro está, es el tótem para el cine independiente.

El Festival de Sundance es y será un legado básico para entender el cine de bajo presupuesto en Estados Unidos. Su idiosincrasia marca por completo el Sundance Institute, un hervidero de talento, también un regalo honesto que hizo Redford a lo que más amaba: el cine y su familia.

A continuación, recopilamos algunos de los consejos que en diversas entrevistas ha dado a los futuros realizadores:

Lánzate a la aventura, crea tu propio camino

Una sugerencia muy apropiada viniendo de un actor que tuvo que superar el arquetipo de galán y que siempre estuvo interesado en los procesos creativos. La creación del Festival de Sundance responde a esta máxima; un lugar donde se reúnen cineastas valientes y comprometidos social y políticamente. De esta manera Park City pudiera concebirse en la primera parada de un camino lleno de atractivos y también dificultades.

La formación es importante pero no lo es todo. Edúcate y disfruta

El Laboratorio de Sundance es uno de los centros educativos más importantes de la industria norteamericana, siempre en correlación con las parrillas programáticas del festival. De Sundance han surgido algunos de los talentos más importantes de los últimos años. Pese a esto, Redford no le da demasiada importancia a la formación, sí a disfrutar con el proceso de creación y sobre todo con el visionado de filmes. «No se tratar de ir de escuela en escuela», mantiene, sino de amar lo que haces y querer contar una historia.

Plasma tu experiencia personal, tus obsesiones, sin miedo alguno

Aunque muchos autores reniegan de trasladar sus vivencias, Redford opina que es necesario partir de una zona de confort. De partir de los recuerdos, vivencias y experiencias que han estructurado una vida, para, a partir de ellos, poder fabricar un relato. La valentía reside en desnudar los miedos y ambiciones que componen una identidad.

La dirección cinematográfica es un negocio

Es algo que no encaja en la visión europea; el subrayar que el cine de autor o independiente también es un negocio. Es por ello que en el ecosistema de Sundance conviven propuestas más arriesgadas con otras más comerciales. Sé independiente, sí, pero también vive de ello.

El antepenúltimo mohicano

@eamcinema | Park City, Utah.

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