¿Por qué no tenemos que perdernos el próximo Festival de Sundance?

«Estoy muy impresionado y orgulloso del trabajo que los equipos de curaduría y producción han realizado para planificar esta edición. Creo que el público estará extremadamente emocionado de reunirse e involucrarse con las increíbles historias que podremos ver», explicaba Joana Vicente, directora del Sundance Institute, en la rueda de prensa de anuncio de programación de la trigesimonovena edición del Festival de Sundance. Anuncio liberado la semana pasada y que arranca los motores del primer gran referente para la cinefilia del año.

«Estos artistas nos regalan luz en los tiempos más oscuros, y esperamos poderles dar la bienvenida a sus perspectivas únicas y experimentarlas juntos», afirmaba el gran Robert Redford, fundador del certamen que se celebra cada enero en Park City, Utah. Lo cierto es que la situación sanitaria en Estados Unidos está bastante más controlada que en Europa, y aunque con mesura, la edición de este año invita al optimismo. Aun con ello, meses atrás, viendo el éxito del año pasado, la organización decidió que el certamen tendría un formato híbrido, sobre todo para permitir que la prensa y la industria de otros continentes pudieran participar.

Porque eso es así, el Festival de Sundance, si lo equiparamos a eventos europeos como Cannes, Venecia, San Sebastián o Berlín, es mucho menos accesible. Primero por ubicación geográfica. Llegar a Park City en pleno invierno no es una tarea sencilla para presupuestos reducidos. Aparte del avión hay que hacer un buen trayecto por carretera. Segundo, el precio de las reservas se equipara al del oro del siglo XIX. Es decir, estamos ante una aventura en toda regla. Aventura que hay que vivir una vez en la vida, por otra parte. No solo por amor al cine; también a un estilo de vida, porque no hay nada igual en el panorama internacional. Europa tiene las arquitecturas; Estados Unidos la atmósfera.

A continuación, exponemos las razones por las que no podemos apartar la mirada del inminente Festival de Sundance.

Porque es el primer gran festival del año

Así es. Como les decíamos, Sundance se anticipa a Göteborg, Róterdam y sobre todo la Berlinale como el primer gran festival del año. Una situación en el calendario que tiene un valor añadido: la capacidad de elegir antes que nadie algunos de los títulos más importantes del curso.

Porque es la meca del cine independiente

Sundance es un festival en plena mutación que ha ido abriendo sus puertas a todo tipo de cines con el paso de las décadas. Aun con esto, hablamos de la plaza fundamental para el cine de bajo presupuesto norteamericano. También es un hervidero, desde los Labs del Sundance Institute, para jóvenes creadores, esos «hijos de Sundance» que tantas veces han leído en el blog del canal. Junto a su compromiso con el cine indie, Sundance se caracteriza por su activismo y posicionamiento político-social. Se busca un mundo mejor, también desde el cine.

Porque tiene una programación en la que aguardan grandes sorpresas

Es cierto que su influencia en la taquilla española, por ejemplo, es cada vez menor, ya que el público de nuestro país, puestos a elegir dentro del espectro del cine de autor, prefiere el realismo continental. Algo que, tristemente, impide que grandes películas lleguen a las salas. Sundance mantiene un gran nivel cada año. Lo hace, en su mayoría, con primeras y segundas obras. En esta edición apunten los nombres de Cooper Raiff, Chloe Okuno, Francisca Alegría, Justin Benson y Aaron Moorhead.

Porque puedes ver las películas online

Como comentábamos al inicio, se puede acceder como público de forma virtual. Simplemente tienes que registrarte en la web del festival, y elegir un plan o abono. El más recomendable es el de elegir sesiones (unos 15€ por proyección, si no existe geolimitación). Si quieren probar, sean raudos. Las entradas vuelan. El programa y horarios ya están disponibles.

El antepenúltimo mohicano

Twitter: eamcinema / Park City, Utah.

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