2020 se dividió en dos años diferentes. Hasta marzo, un período normal, en el que salíamos a la calle como niños al recreo, los políticos decían absurdeces y una película francesa triunfaba en la taquilla en Francia. Tras marzo, el infierno, y el intento desesperado de sostener un sistema de exhibición engullido por un confinamiento que solo dejó margen de mercado (muy aprovechado) para las plataformas. La broma está durando demasiado y echar la vista atrás es un ejercicio doloroso e inútil –casi tanto o más como los gestores occidentales. En Francia, el paradigma de mimo cinematográfico local, pese al varapalo, la sala de cine no estará en extinción. Ha articulado un sinfín de ayudas tanto para creadores como para exhibidores con el objetivo de salvaguardar un sector primordial en su economía y su cultura. Su agenda de estrenos, como la del resto de Europa, se ha visto comprometida por las garras de la pandemia, pero en las diferentes ventanas disponibles –ya sea en salas o en festivales— ha estrenado un buen puñado de películas notables. Algo que vemos en las nominaciones a los César. Justamente en SundanceTV comienza un especial dedicado a la factoría gala y sus premios más importantes. Nosotros lo abrimos con las que, a nuestro juicio, son las mejores películas de 2020 presentadas en el país vecino.
Mandíbulas, de Quentin Dupieux
Quentin Dupieux no es un habitual en las salas españolas pero sí, en cambio, en el streaming. Ningún distribuidor se ha atrevido con su humor cáustico y un sentido del riesgo que pocos realizadores tienen en el viejo continente. Su último filme, presentado en Orizzonti de la Mostra de Venecia, narra la historia de dos amigos que tendrán que educar a una mosca gigante aparecida en el camping. Así; tal cual. Y con este planteamiento aparentemente extravagante Dupieux construye una oda a la camaradería que nos arrancará alguna carcajada y casi una lágrima. Por suerte, la veremos en salas, ya que Karma Films tiene sus derechos. Lo celebramos.
Josep, de Aurel
Película estrenada en salas gracias al sello Filmin. Es una de las cintas marcadas con la etiqueta de Cannes, lo que le ha facilitado una excelente distribución por otros países y, con ello, su premio a la mejor película de animación en los European Film Awards. El filme narra la estancia en campos de concentración en Francia de prisioneros españoles en 1939. Una cinta bella y desgarradora.
Les choses qu’on dit, les choses qu’on fait, de Emmanuel Mouret
Es una de las sorpresas del último tramo de 2020. En España se presentó en la sección oficial del Festival de Gijón y será distribuida por La Aventura durante 2021. Obra sobre las relaciones amorosas protagonizada por Camélia Jordana, Niels Schneider y Vincent Macaigne. Filme que hereda las obsesiones de la Nouvelle vague y las readapta a la contemporaneidad. Apúntela en su agenda.
Verano del 85, François Ozon
Si tuviéramos que hacer un listado de lo mejor del cine francés por años, estamos seguros que Ozon aparecería de forma recurrente. Con filmes tan hermosos como Verano del 85 es imposible que no lo haga. Una historia de crecimiento y emancipación emocional llena de nostalgia y excelentes interpretaciones. Se presentó en la sección oficial del Festival de San Sebastián y se estrenó en España gracias a Golem.
Le sel des larmes, de Philippe Garrel
Finalizamos con una debilidad de esta cabecera: el cine de Philippe Garrel. Con esta última película, aún inédita en nuestro país, vuelve a sus temas habituales: masculinidad débil, relaciones amorosas imposibles y un pasado que superar. Todo envuelto en una puesta en escena elegante y pausada, que mantiene el plano en las miradas de sus protagonistas. La cinta se centra en un joven que quiere ingresar en la universidad tras cansarse de trabajar en la carpintería familiar. Allí conocerá a una joven con la que comenzará una relación que le hará replantearse su identidad. Presentada en la sección oficial de la Berlinale.
Park City, Utah.
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