Las mejores películas de James Coburn

Qué placer es siempre ver a James Coburn (1928—2002) en pantalla. Poco importa que sea en una superproducción o en un subproducto de vídeo; como rostro principal o como secundario –esta última una etiqueta que le persiguió toda la vida—, era algo mas que un actor solvente. Era un intérprete cuya presencia devoraba la imagen; era la representación física del carisma, siempre encarnando personajes silenciosos y taciturnos, que bien se valían del humor como de un rictus impenetrable.

El reconocimiento a su carrera llegó, para variar, tarde, con su último papel: Affliction (1998), que le procuró un Óscar, un Spirit Award y un SAG. Antes nunca había sido candidato siquiera. Puede que se achaque a que participaba en propuestas de géneros populares o demasiado ligeras; o, simplemente, que poco o nada le fascinaba a Coburn subir al proscenio a testear su verbosidad. Al público igual, era un tipo que le otorgaba un plus a todo lo que hacía. Y pruebas de ello son los siguientes filmes que exponemos:

LOS SIETE MAGNÍFICOS, 1960

Cuesta elegir en un reparto en el que figuran Steve McQueen, Yul Brynner, Charles Bronson, Elli Wallach, Robert Vaughn y, por supuesto, James Coburn. Calificado como western excesivamente comercial en su momento, los años le han ido dando empaque a esta magnífica película de aventuras llena de carisma e instantes memorables. Todo hay que decirlo, el remake que firmó Antoine Fuqua hace un lustro era un algo más que un bonito homenaje. Hay historias que siempre nos fascinan, la firme John Sturges, la firme Akira Kurosawa.

CHARADA, 1963

En este clásico de Stanley Donen protagonizado por Cary Grant y Audrey Hepburn, Coburn rebosa talento como antagonista. El filme narra el comienzo de la relación extramatrimonial de una mujer que cuando se decide revelárselo a su marido se lo encuentra muerto y con la noticia de que era el encargado de custodiar medió millón de dólares desaparecidos a la postre. Pronto descubrirá que nadie es quién dice ser –o haber sido— y se iniciará una huida hacia delante en busca de la verdad. Una comedia de intriga al servicio de un reparto sensacional.

LA GRAN EVASIÓN, 1963

De nuevo con Sturges en la dirección y dentro de un elenco colosal: Steve McQueen, James Garner, Charles Bronson, Richard Attenborough, James Donald, Donald Pleasence y David McCallum. Aunque el protagonismo recae en la figura de un inolvidable Steve McQueen, Coburn, tiene sus momentos de lucimiento –véase su estancia en París—. De nuevo, con mucha sorna y una presencia irrebatible.

LA CRUZ DE HIERRO, 1977

Coburn protagoniza esta maravilla rubricada por Sam Peckinpah que nos ubica en el frente oriental de la II Guerra Mundial. Allí se verán las caras dos fuertes personalidades: el Sargento Steiner (Coburn), un oficial duro e implacable del ejército alemán, y el Capitán Stransky (Maximilian Schell) del ejército ruso, que perpetra tácticas enormemente arriesgadas, casi suicidas, para conseguir su propósito. Uno de los hitos del cine bélico dirigido por uno de los grandes directores de la historia del cine estadounidense.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.

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