Primera crónica de Sundance 2022: qué películas hay que apuntar en nuestra agenda

Tradicionalmente, las temperaturas durante la celebración del Festival de Sundance suelen ser negativas. Pese a ello, se puede considera al primer gran evento cinematográfico del año como un certamen cálido, acogedor y tremendamente humanista. Lo es desde su organización, que vela por el público y el visitante, y también desde su programación, en la que discurren títulos que abordan temáticas que preocupan en la sociedad contemporánea. Esa sensación hogareña se ha intensificado en los dos últimos años, con la obligación de desarrollar el festival de forma virtual. Como ya comentamos el año pasado, de manera ejemplar. Ya que es un verdadero disfrute asistir a sus proyecciones online: con presentaciones de los autores, también de los programadores y con un streaming de calidad, con subtitulado en inglés.

Con todo, ¿la calidad de las películas acompaña? Así es, tras un fin de semana intenso de visionados, valoramos los filmes más interesantes en esta primera crónica. Por nuestras retinas han pasado trabajos de Aaron Moorhead y Justin Benson, Cooper Raiff, Chloe Okuno, Kogonada o Abi Damaris Corbin. En general, apuestas entretenidas, con momentos de maestría y que respetan el espíritu del festival: es una orgullosa celebración de lo indie.

Gentle, László Csuja, Anna Nemes

De primeras, el universo del bodybuilding no es territorio franco para el séptimo arte, aunque en los últimos años han arribado propuestas como Pearl de Elsa Amiel, que describen con acierto este mundo que rompe cualquier normativa. La cinta del tándem Csuja-Nemes se articula sobre las aspiraciones de una pareja de bodybuilders –él retirado, ella en la cresta— de lograr competir en grandes escenarios. Para ello, será necesario acogerse a unos sacrificios que erosionarán la propia relación. Si en la cinta de Amiel la protagonista se introduce en este mundo como una salvación, en el caso de Gentle, la veterana atleta deberá luchar contra una maldición de la que desea escapar.

After Yang, Kogonada

Kogonada es uno de los protagonistas del ciclo Especial Sundance del canal. Y también lo es de nuestras crónicas con su segunda película: la magnífica After Yang, un retrato sobre la pérdida bastante ambicioso que traslada a la imagen el dolor y la lucha de una familia multiétnica que busca recuperar al robot-cuidador que ha acompañado a su hija desde su nacimiento. Estamos, claro está, en un futuro cercano. También ante una obra de una delicadeza inusitada. Pura emoción.

892, Abi Damaris Corbin

Bonita sorpresa que encontramos en la competición nacional. Cierto es que la ópera prima de Abi Damaris Corbin bebe mucho del cine social habitual de Sundance –véase Fruitvale Station— pero también que rebosa de compasión y honestidad por sus personajes. El principal: un exmarine que tras un error burocrático decide asaltar un banco en una pequeña ciudad. John Boyega está sensacional, al igual que una pléyade de secundarios entre los que destaca el desaparecido Michael K. Williams.

Fire of Love, Sara Dosa

Entre los documentales, ha destacado en Park City está preciosa historia de amor, a través del espacio, el tiempo y la lava, ya que la cámara persigue la labor de un matrimonio de vulcanólogos por diferentes escenarios. Llegará la muerte pero no se irán sentimientos, motores añadidos a una pasión. El filme ha sido adquirido por National Geographic.

                                   El antepenúltimo mohicano

@eamcinema | Park City, Utah.

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